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Quizas esta vez
Fecha: 29/11/2019, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... cocina o ¿prefieres que lo suba? β la vi tragar saliva y sonreír β ¿jugo o leche? Leche mamá, ¡por favor! β una sonrisa más y salió por la puerta Mientras el agua recorría mi cuerpo no pude en nada mas que en ella, mi hermana había sido el mundo para mi y ahora no estaba, no tenia a mi soporte, pero tampoco mi mamá lo tenía, ambos la habíamos perdido y aunque doliera, teníamos que seguir, el uno por el otro. Con esa idea en la mente acabe de lavar mi cuerpo y comencé a vestirme, pensé en ponerme una pijama, pero ya había pasado demasiado tiempo en cama, no tenia ni idea de que día era ni cuantos días habían pasado, solo una cosa tenía en claro, tenía que continuar por mí, por mi madre y por mi hermana, viviría al máximo los días que le fueron negados vivir a Sabrina. ¿Dónde diablos voy a estacionarme? β el lugar era un enorme laberinto lleno de subidas y bajadas, cuando me obligaron a venir a vivir aquí y me hablaron de este lugar pensé que seria un basurero y aunque no estaba completamente equivocado, si me sorprendí un poco con lo que veía, varias facultades, todas se veían muy grandes, pero no resolvía aun mi problema ¿dónde estaba la bendita facultad de ciencias? A lo ...
... lejos empecé a ver una parada de autobús y a diferencia de todas por las que ya había pasado, este si tenía a alguien esperando el transporte. ¿La facultad de Ciencias? β el chico estaba sentado sobre el respaldo de lo que debía ser una enorme silla de concreto, tenia la mirada perdida - ¿sabes donde esta la facultad de Ciencias? β repetí más duramente de lo que debía, porque el chico salto de su asiento y tambaleo hacia atrás, pero alcanzo a sostenerse aventando su peso hacia adelante como acto reflejo - ¡perdón! β quito los auriculares de sus oídos - ¿decías algo? Si β respondí fuertemente, molesto porque no me había dado cuenta de que estaba escuchando música de su celular β pregunté si conocías La Facultad de Ciencias Me miro tímidamente y después desvió la mirada hacia atrás ¡Es esta! β señalo con el dedo a donde sus ojos miraban β ahí lo dice En otro momento eso debía haberme molestado, pero decidí que estaba demasiado cansado y muy aliviado por haber llegado a mi destino, arranque mi moto y me dirigí a la caseta que estaba a unos pocos metros de donde estaba el chico aquel, voltee para gritarle mi agradecimiento y solo lo alcance a ver de espaldas subiendo al camión.