Mi primer trío antes de casarme
Fecha: 29/11/2019,
Categorías:
Confesiones
Autor: candy, Fuente: CuentoRelatos
Fue antes de casarme y unos días antes de los días de mi boda. Mi mejor amiga de la infancia y con quien experimenté muchas emociones durante los años de mi adolescencia. A ella le decía Jovi y la conocí de muy pequeña. Solíamos jugar solas y al ir desarrollando nuestros juegos cambiaron tanto que nos contábamos cosas personales con mucha tranquilidad porque nos era curioso como con el tiempo, ciertas cosas nos hacían sentir. Nos dejamos de ver unos años, y entonces me encontraba entrando a los 21 años y quería compartir mi alegría con ella. Me iba a casar, y sin haber tenido gran experiencia en relaciones maduras, también tenía curiosidad que me cuente sus experiencias. Jovi me habían contado, que se había inmiscuido en relaciones un poco fuertes sexualmente. Después de que juntas presenciamos como una vecina tenía sexo con un amigo allí afuera de nuestra ventana en el vecindario, al parecer su curiosidad la había llevado a descubrir su adicción por el sexo. En pocas palabras se había vuelto muy promiscua y había experimentado con hombres mucho mayores que se habían encargado de enseñarle muchas cosas.
Llego a mi casa para pasar conmigo esos días y ayudar con los preparativos antes de mi gran día y note que su promiscuidad era muy evidente aún en su forma de llevar una conversación. Siempre parecía insinuar sexo. Mi prometido y yo habían llegado muy al borde de penetración pero siempre nos absteníamos. Fue una noche, unos días antes de la boda, que decidimos con Jovi ...
... dormir en el mismo cuarto. Yo, aunque creía tener un buen cuerpo, al lado de Jovi me faltaba mucho. Jovi había desarrollado bien. A pesar de ser dos años menor que yo, siempre tuvo más caderas, más busto y era mucho más bonita.
Casi estábamos por retirarnos al cuarto para entablar una amena conversación cuando Jovi fue a cambiarse. Yo me puse mi típica ropa de dormir, pero jovi entró con una bata ligera y solo tanga. Se notaban sus tetas grandes y pezones que se traslucían a través de su ropa. La verdad me estremeció, y rápido empezó mi corazón a latir. No sé qué sentí en ese momento pero me impactó, y para decir verdad, creo que me excito bastante. Esa noche mientras platicamos, yo no podía dejar de sentirme inquieta y tratar de no mirar su cuerpo tan fijamente. Al decidir retirarnos a dormir, esa noche pensé mil cosas y en mis sueños, no podía dejar de fantasear que mi futuro esposo y ella estaban haciendo el amor. Creo que esa fue la primera vez que pensar en que él podía estar cogiendo a otra me excitaba. Me traía placer sentir que ella tomaba a mi futuro compañero y se dejaba envolver en sus brazos y besos apasionados. Me desperté varias veces excitada y deseando ver que eso realmente pasara, pero estaría ella dispuesta? De mi futuro esposo no tenía duda, porque ya había notado como la vio de arriba a abajo el día que se la presente.
Al otro día, nos levantamos, yo un poco exhausta y no sabía cómo insinuar mi próxima conversación con Jovi. A medida que arreglamos el ...