1. Así inicié a mi mujer...


    Fecha: 29/11/2019, Categorías: Intercambios Autor: mds75, Fuente: SexoSinTabues

    Dicha historia trata del afán e ingenio que puede aflorar en una persona con el simple fin de forzar situaciones para suplir morbos y fantasías. Quise realizar un juego. Como decía mi madre, “en la guerra y el sexo todo se vale”. No coincido mucho con la frase pero entiendo lo que quiere expresar. Mi mujer es hermosa, tenemos 30 años, preciosas piernas, tetas pequeñas pero redondas con unos pezones que me encantan chupar. Su culo se lleva el premio, esta para cogerlo todo el día. Pero soy humano, y no me basta. Tengo otras fantasías. Personalmente una de mis fantasías sin cumplir era bastante sencilla, lograr realizar un trió con mi mujer, ya sea hombre o mujer. Ella nunca menciono nada al respecto ni demostró interés por este tema, pero a veces solo hace falta un pequeño empujoncito. No quería realizar de la forma tradicional esta petición a mi mujer. Mis maneras nunca fueron las directas, siempre el “trabajo de hormiga” me dio resultados, tengo la paciencia necesaria para llevar una situación hacia el punto que deseo. Me siento mas cómodo en este rol. Sin dudas ella ya me conoce, y sabe de mis delirios de manipulador, pero siempre hay una abertura por donde entrar a ese inocente lugar donde todo parece real y fortuito y no parte de un plan. Decidí que la mejor opción era empezar por tratar de armar un trió con otro hombre y follarla entre los dos. Luego más adelante si todo salía bien habría tiempo para una mujer. En principio fui metiendo ideas en su cabeza, como mensajes ...
    ... subliminales pero más directos. Me encargue que cuando estábamos teniendo sexo, y notaba que estaba en un momento de mucha excitación, hacerle discretas, disimuladas, pero muy calientes, pequeñas menciones de lo necesario que sería una segunda pija. Es un ejercicio psicológico que no lo realice siempre que teníamos sexo (relación por medio), de lo contrario hubiese resultado muy evidente mi deseo de ingresar una tercer persona a la cama, y no quería que ella piense que yo tenía una fantasía que ella no me podía cumplir, pues tal vez, resultaría frustrante. La idea es que ella sintiera la necesidad y el deseo de ingresar a ese juego. Para ser sincero, quería que ella me lo pida. Quería que me pida otra polla mas follándola. De esa manera yo sería el que accede a una fantasía que ella creería que es de ella, pero en realidad es mía. Por ende estaría en deuda conmigo, y el día que yo quiera cumplir otra (una mujer) no podría negarse por una simple devolución de favores. De este modo cumplía dos fantasías, ella piensa que estamos empatados, pero en realidad iría ganando 2 a 0. En situaciones en las que se la estaba poniendo mientras estaba en cuatro sobre la cama le exclamaba si no le gustaría en ese momento tener una pija en la boca, y afirmaba excitada y gimiendo, posiblemente relamiéndose imaginando justamente lo que proponía. Cuando estaba recostado y ella encima mío la invitaba a imaginarse que es tomada por su cintura con una mano, y con la otra jalada suave pero firmemente ...
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