-
Vida moderna
Fecha: 01/12/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Fantasyworld, Fuente: CuentoRelatos
... dice soltando un gemido que resuena por toda la habitación. El escupitajo es tan abundante y espeso, que parece que dos hombres se han corrido sobre ella. Raquel se relame con vicio mirándome a través de mi saliva. - ¡A cuatro patas cerda asquerosa! - le digo quitándome la ropa. Al ver mi musculatura fruto del surf y mi polla el doble de grande que la de sus hijos, sale un chorro de jugos del ofrecido coño enmarcado en el más gigantesco culo, que a cuatro patas se me ofrece descomunal. - Te ha gustado la polla de mi Joe ¿eh cerda? A ver si eres suficiente hembra para acoger ese monstruo. ¡Uuuuf! ¡Que pollones chicos! - dice mama masturbando las enormes pollas de Jack y Mark mientras ellos la desnudan y destrozan a cuatro manos sus gigantes tetas y su descomunal culo. No tengo ningún miramiento. De rodillas detrás del gigantesco culo agarro las nalgas y tiro a los lados. Un enorme y baboso agujero se abre en medio del culazo y de un golpe de cadera hundo toda mi polla en él. El berrido es brutal. - ¡Arrrrg! ¡Qué pollaaa! ¡Cabrooon! - berrea loca de placer Raquel. - ¡Uffff! ¡Que culo enorme puta! ¡Es perfecto! ¡Te tragas mi polla cerdaaaa! - le digo gozando a tope. - Ves mama como si te entraría en el coño. ¡Eres una superputa mami! - dice Mark en el suelo debajo de mi madre mientras se la folla agarrando a puñados las enormes tetas que botan en su pecho. - Si mama, sabía que serías capaz - dice Jak encima de mi ...
... madre follándosela por el culo con vigorosos golpes de cadera mientras se sujeta a las anchísimas caderas de Jenny. Yo no estaba tan seguro. La experiencia me lo había demostrado. Pero esta vez sí. Mi monstruo entraba con comodidad. La estaba follando a toda potencia amasando su gigantesco culo y ella disfrutaba igual o más que yo. ¡Menudo coño enorme! - ¡Arrrrrh! ¡Puto crio! ¡Que polla enorme! ¡Me revientaaas! - dice Raquel escupiendo literalmente las palabras al babear saliva de la excitación. Yo estaba casi a punto. - Chicos, ¿cómo vais? ¿Llenamos de leche la cara de la putita de mi madre - les digo a los hijos de Raquel mientras su madre berrea corriéndose con mis pollazos. Los muchachos por toda respuesta se levantan y acercan sus pollas a la cara de Jenny. Ella de rodillas saca la lengua con la cara de ¡quiero semen en la cara! mientras rebosa las gigantes tetas en sus manos. Yo me levanto y agarro por el pelo a Raquel poniéndola de pie. Luego me acerco a mama con ella. - ¡Mastúrbame la polla y vacíame en su cara guarra! - le digo a Raquel. - ¡Arrrrrg! ¡Cabroneees! - grita mama con tres enormes pollas pajeándose sobre su cara. Los chorros empiezan a salir abundantes y espesísimos cubriendo la cara de mama a tope. Las mujeres se corrían también y los gritos de todos llenaban la habitación. Entonces se oyó un gemido femenino ajeno en la entrada de la habitación. - ¡Mira papa! Mama tiene visita ¡Qué bien!