La dependienta me quiso chantajear (III) - Relatos Eróticos

La dependienta me quiso chantajear (III)

... hacia aun sentir más seguridad.

-Pues ponte unas medias de Cristina, por lo menos no pasaras frío en las piernas, aunque te estén un poco apretadas.

-Mónica.-Gracias eso haré Señor.

En eso entro Cristina un poco apurada.

-Cristina.-Lo siento Señor no esperaba la visita de mi hija hoy.

-No pasa nada perra, voy a ducharme y como Mónica esta libre hasta que se decida, prepáramela tú, (esto lo dije para que Mónica lo sintiera).

-Mónica.-Decida lo que decida me gustaría ser yo la que se lo preparara, lo mismo que anoche?

-Cristina.-Si, pero esta vez la ducha completa pelo y todo.

-Esta bien perra, por Mónica, ve a prepararla.

Y saliendo con Cristina se fueron hacia la ducha, yo la verdad es que estaba empalmado además de tener una ganas enormes de mear.

-Raquel.-Señor esta no va a decir que no, es más perra y puta que nosotras dos juntas, y adema Ud., la puede pulir a su gusto.

-Jajajajaja, si perra, lo se, lo se, si no fuese así ya no estaría aquí, lo único que la retiene aquí, es que antes solo se lanzaba cuando estaba con una copa de más, y ahora sabe que será siempre que yo desee, es el falso pudor de todas las pijas malcriadas.

Me levante de la cama y me fui para la ducha, y me gusto lo que vi, la muy puta aprendía pronto, estaba en la ducha de rodillas con las manos atrás y las mismas medias que uso por la noche y la boca abierta, por lo que no me demore más pues estaba que no aguantaba más, me metí en la ducha y aunque antes me gusta ...

... correrme, ya no podía retener mas la meada, así que apuntando a su cuerpo y su cara empecé a mearme en ella, y la muy puta no cerro ni los ojos ni la boca, y eso aun me encendió más, así que la agarre del pelo y empecé a follarmela con fuerza y ganas, y la muy puta lo hizo bien muy bien, pues a los cinco minutos yo estaba corriéndome en su boca.

Además Cristina la adoctrino bien, pues rápidamente se levanto y sin tocarse lo más mínimo, abrió la ducha y empezó a lavarme, todo el cuerpo, cosa que hizo durante más de diez minutos, hasta que yo le dije basta.

-Me gustas perra, te has ganado un premio, Raquel te va a hacer lo que tu me has hecho a mí.

Raquel me miro extrañada, pues no se lo esperaba, y además ya estaba vestida, pero no dijo nada y fue a desnudarse.

-Mónica.-No perra, así, entra así

Raquel me miro como pidiéndome que lo parara, pero en ningún momento tenia intención de hacerlo.

-Eres suya, es mi regalo por lo de ayer y esta mañana.

Y alzando la cabeza con orgullo y algo de chulería se metió en la ducha hasta con los zapatos puestos, y se puso de rodillas.

Nada más entrar, Mónica abrió el agua, pero solo la fría, aun con ella dentro, y cogiendola del pelo la obligo a agacharse un poco más y poniéndole el coño a la altura de la boca.

-Mónica.-Chupa perra, quiero correrme, quiero correrme, mira como se te marcan los pezones, el agua fría te vendrá muy bien zorra.

Y Raquel, agarrando las dos piernas de Mónica, metió aun más la cara en el coño ...