Me enamore de mi pdrastro - Relatos Eróticos

Me enamore de mi pdrastro

Me llamo Karen, en la actualidad tengo 19 años, mi madre y yo somos de Venezuela, vinimos a España, cuando yo tenía 5 años. Mi madre las paso muy mal, hasta que conoció un chico colombiano, empezaron a salir, y nos fuimos a vivir los tres juntos. Yo tenía en ese entonces 7 años. Mi padrastro es un hombre de edad media, como mi madre, es un hombre alto, moreno, y muy chevere. Al tiempo el marido de mi madre viene y nos dice que le ofrecieron un trabajo de casero, así que nos íbamos a mudar a una casa grande con mucho campo, las que usan para los fines de semana o para pasar un tiempo en vacaciones, el resto del tiempo es como si fuera nuestra casa. La verdad que la casa estaba muy retirada del pueblo, y cuando íbamos, yo estaba maravillada. Para ir al colegio, pasaba un transporte que me llevaba y me traía todos los días. Yo jamás pude ver al marido de mi madre como mi padre, nunca fue malo conmigo, siempre me trato como una hija, pero no podía. Yo fui creciendo, mi cuerpo iba cambiando, me iba convirtiendo en una señorita, cuando no tenía nada que hacer, me pasaba horas en la piscina, o tomando el sol, donde nadie me podía ver, ya que me gustaba tomar sol desnuda. Mi madre consiguió trabajo en limpieza en el pueblo cercano, pero eso significaba que se iba muy temprano y volvía a la noche. Yo pasaba la mayor parte del tiempo sola con el marido de mi madre, aunque no me importaba, y lo ayudaba en todo, pero de tanto estar siempre sola con él, de reírme, de bromear, no se ...

... que me pasó, pero lo empecé a ver no como el marido de mi madre, ni como mi padrastro, lo veía como un hombre, y un hombre muy atractivo. El tiempo pasaba y yo lo seguía viendo con mas atención, sentía una sensación extraña al estar cerca de él, aunque jamás me insinuó nada, jamas dijo ni hizo nada extraño conmigo, era yo la que no sabía que me pasaba. Ya tenía casi 17 años, un cuerpo sino perfecto, se que soy atractiva, gordita, sin ser gorda, unas buenas tetas y una cola que cuando estoy en la piscina y me veo el reflejo en la cristalera, me gusta lo que veo. Muchas veces en mi habitación, me miro al espejo completamente desnuda y realmente me gusto a mi misma. Aunque nunca tuve relaciones sexuales, yo misma masturbándome, me rompí la virginidad con los dedos, pero es mi secreto. Me gusta acomodar el espejo grande que tengo en mi cuarto, y verme desnuda en la cama, levantar las piernas, ver mi cuca, abrir los labios y me excito viendo lo roja carmesí que está, la llevo bien depilada, verme el ano, acariciar mis tetas, hasta que termino masturbándome. Siempre le digo a mi padrastro que se venga a bañar a la piscina conmigo, así jugamos en el agua, me encanta sentir sus manos agarrando mi cintura y tirándome por sobre sus hombros al agua. Como yo mido un metro cincuenta, y él mas de uno ochenta, me maneja como quiere. Muchas veces en el juego, termino con media cola al aire, pero es como que ni me mira como mujer, me mira como si fuera su hija. Carlos, que así se llama mi ...