Su timidez me sedujo I
Fecha: 09/12/2019,
Categorías:
Sexo con Maduras
Tabú
Autor: marcelalita, Fuente: xHamster
La clase de gimnasia se desarrollaba rutinariamente, un grupo de cerca una vientena de personas de ambos sexos compartíamos la clase horaria de expresión corporal. Cómodas ropas de deportes y todos sin calzado alguno seguíamos un protocolo a cargo de una Instructora, trabajo sobre la barra, baile, meditación juegos entre nosotros, algunos los cuales nos llevaba al contacto corporal con nuestros eventuales compañeros de clase, sin distinción de sexo y edad. No pocas veces un masaje corporal nos aliviaba las tensiones dentro de la clase o las tríadas de la calle.Todas las tardes cada hora entera empezaban la clases, hasta la última que empezaba a las 2100 ó 2200 horas. Los grupos humanos varían según la oportunidad y se iban desarrollando relaciones interpersonales de todo tipo y de todo tipo de compromiso.Aunque público mixto, en más del sesenta por ciento éramos mujeres, en su mayoría mayores de cuarenta años.No era poco común ver nuevas caras, como que hubiera una rotación de alumnos y alumnas. Una tarde cualquiera de esas mientras esperaba la clase sentada en unos taburetes veo a una mujer de unos cincuenta años, la cual sin duda era la primera vez que venía a clase.Se sacó un tapado y las zapatillas quedando descalza, las cuales colocó en su bolso, una malla de gimnasia cubría su cuerpo y unas calzas cubrían sus piernas hasta su media pierna.De mirada esquiva, a la vez que inquisitoria, como que quería ver quiénes éramos, qué nos decíamos, qué hacíamos, como nos ...
... comportamos. Intercambiamos unas sonrisas y pocas palabras antes de la clase y luego que el anterior grupo dejara la clase entramos nosotros.Ya sobre las barras la Instructora nos convocó a que hiciéramos un circulo donde nos tomamos de las manos en cruz, y empezamos una serie de movimientos, que incluyó un baile en conjunto tomados de la mano. Notaba yo en ella cierta rigidez y falta de soltura.Ella de unos cincuenta años, pelirroja, de pies pequeños, pelo cortado a la altura de la nuca, de senos firmes y cola parada sin duda me despertaba algo, que no podía definir. En un momento de la clase la Instructora nos hizo bailar y movernos en pareja y me tocó con ella. El contacto personal aumentó mi química con ella, en un momento nos hizo cerrar los ojos y que con nuestras manos recorríeramos el cuerpo de nuestra eventual pareja. El trabajo se hacía de a uno, comenzó ella, sus manos casi paralizadas, apenas se movían, yo se las tomé y le hice recorrer la geografía de mi cuerpo, cuando me tocó mi lugar, lo hice sin drama sobre su cuerpo, con soltura sin tocarle ni sus senos ni sus glúteos.Mis ojos cerrados querían ver, y apenas los entreabría para ver una cara tiesa, con una inexpresiva actitud. Luego la Instructora nos hizo tender en el suelo y en forma alternativa dar una masaje a la otra, en particular cuando tomé sus pies y masajeé sus plantas ella sonrió con cierta dulzura, ya sentadas, siempre siguiendo las instrucciones de la profesora comenzamos a masajearnos cara, nuca y cabeza. ...