1. La fantástica fantasía de mi amigo Arturo


    Fecha: 10/12/2019, Categorías: Erotismo y Amor Autor: Svett, Fuente: CuentoRelatos

    Todos se han ido en la oficina excepto tú, que estás muy excitado porque la nueva secretaria de opulentas formas anatómicas y ajustado uniforme, volteó a verte y se despidió de ti con un guiño de ojos y una sonrisa prometedora. Te metes al internet buscando relatos eróticos y encuentras en mi perfil uno que te encantó, pues sabes que aprendí a hacer gozar a los machos con mi culo y tú nunca has incrustado tu garrote entre nalgas voraces como las mías. Me piensas tanto que poco a poco mi imagen toma forma justo sentada en tu escritorio con las piernas cruzadas y enseñando muy cerca de ti mi suave piel bajo aquella minifalda ajustada que usó ese día la nueva secretaria.
    
    Observas extasiado mis curvas y subes tu mirada siguiendo mi contorno hasta detenerte en mis ojos profundamente azules cargados de libido contenida; tu pene crece demasiado y tu pantalón ya no lo puede contener ahí sentado, entonces te levantas y me llamas por el nombre de tu secre... Irina; si, ahora soy Irina y me regresé a cumplir tus deseos que tengas para mí; soy completamente tuya y solo me iré hasta que hayas saciado todos tus bajos instintos en mí.
    
    Me pides que me siente en tu silla, y tú bajas tu pantalón y tus calzoncillos dejando ver un garrote que se eleva hacia el cielo... ¡esta es una erección en toda la palabra! Tomo el fierro con una mano y lo bajo con algo de resistencia porque está durísimo e inicio con besos apenas rosando la piel de tu glande, rosado y brillante de tan hinchado; te ...
    ... recargas en el escritorio y dejas caer tu ropa, enseñando unos huevos gordos, seguramente cargados de leche especialmente elaborada para mí. Con mi mano libre los acaricio mientras sigo el juego de besar tu pene con besos cada vez más apasionados y ensalivados... oigo tus primeros gemidos de satisfacción, paso mi lengua por todo tu garrote y mis babas se confunden con las gotitas de agüita que empiezan a salir de la boca de tu glande. A estas alturas ya tengo hambre de verga y la tuya es un hermoso plátano macho, sabroso y nutritivo, lo veo con lujuria y lo engullo vorazmente, lo mamo, lo muerdo, lo paseo por entre mis dientes, lo obligo a que me acaricie las partes más profundas de mi garganta... se oyen guturales sonidos de la tuya y me imagino tu cara distorsionada con la boca abierta y tus párpados temblando mirando al cielo.
    
    Saco tu verga y bajo a chupar tus huevos metiendo a ratos mi lengua bajo ellos casi llegando a tu ano, abres tus piernas y llego más lejos; resuellas y tu boca se reseca, me apartas la cabeza con tus manos pues sientes que viene un orgasmo y no lo deseas aún. Veo tu verga palpitar sacudiéndose violentamente aguantando la salida del semen. Tomas una botella de agua y le das un trago largo, luego bañas tu garrote con el resto del agua para bajar tus ansias.
    
    Me tomas de los hombros y me levantas, me quitas blusa y brasier y mis tetas crecen, se hinchan como melones para que las desees y sí, me embistes con chupadas, lengüetadas, mordiscos... mis ...
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