Grandes amigos - Relatos Eróticos

Grandes amigos

... coordinar nuestros movimientos, empujando y sacando, poco a poco tomamos ritmo, en uno de los movimientos senti que mi verga se salio de lo mojada que estaba mi amiga, y por la posición que su novio tenia fue a dar entre sus nalgas, estaba con los ojos cerrados gozando, cuando me sintió y me miro, como pude me acomode dentro otra vez, y seguimos, se resbalo de nuevo y volvi a rozarle el agujero, esta vez reconozco que fingi no darme cuenta un poco mas de tiempo, ya que su culo ardia de caliente, tampoco me reclamo, volvi a metérsela, seguimos moviéndonos, hasta que su novio no aguanto y se vino entre espamos de placer, yo lo segui y ella despues Acabamos deliciosamente, nos miramos y sonreímos, reposamos y despues nos levantamos, ella recibió una llamada y nos dijo que era su madre que la esperaba en casa con sus hermanas, habían llegado de sorpresa, como vivía cerca, le dijo a su novio que no tardaba, se arreglo lo mejor posible y se fue, poco a poco, platicamos de lo rico que estuvo todo, y le dije que tomaría un baño, si no le molestaba, amable me ofrecio toalla y entre a la ducha, unos minutos despues de yo salir, entro y se baño, me recosté con la toalla en la cintura, curiosamente el seguía caminando desnudo, platicando de cualquier cosa, nos teníamos confianza, pero nunca lo hizo asi, tenia buen culo, bastante marcado por el ejercicio, lampiño, bien definido, se recostó a mi lado, al estarlo viendo me causo una leve erección, despacio abri mi toalla dejando ver mi ...

... verga que se levantaba, me comencé a masturbar, me miro y dijo sonriendo –eres mas caliente que yo canijo- de repente se hizo un pequeño silencio incomodo, mientras me masturbaba le dije –sabes, no te molestes, pero me gusto sentir tus nalgas-, contesto –me sorprendiste, aun que te confieso que también senti raro, digo nunca antes un hombre me toco ahí y menos con su verga-, le dije en tono de broma –ah es que no te han visto ese culito, si no- y reimos juntos, luego agregue –te molestarias si te pido algo?- me miro curioso –dime-, tragando saliva –me gustaría sentir otra vez tus nalgas, un poquito nada mas- me miro y se hizo un momento de silencio, agrego –bueno, pero solo un poco, por que yo igual tengo curiosidad, como le hacemos?- temblando le pedi que se pusiera boca abajo, tome aceite y se lo aplique, se movia inquieto mientras lo hacia, luego me coloque temblando, poniendo mi erección entre sus hermosas nalgas, senti el calor de su agujero, no pude evitar un leve gemido, nervioso murmuro –te gusta esto verdad cabron- conteste –es que la verdad tienes un culo bien rico y caliente- luego de acomodarme comencé a frotarme, mi verga le frotaba su ano, en minutos, ambos jadeábamos, estábamos muy excitados, sin pensarlo me detuve y acomode mi glande en su ano, empuje, mientras el reclamaba –no, eso no, dijiste que…aahhggg…sácalo cabron-, hablaba pero no se sacudia para safarse, mientras mi verga lo abria, exclame entre gemidos –aahh que rico culito, aahhh apretadito, mmm ...