El motero 2
Fecha: 13/12/2019,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
Sebastian seguía yendo al bar como si no hubiera pasado nada y lo mismo yo, solo me acordaba por la extraña sensación que tengo en el ano, "Hola guapo, como estás?", le dije sonriendo, cuando le llevé su cerveza, "muy bien y vos, como estás?", me dijo, sonriendo, con esa sonrisa pícara que tiene. "El lunes nos encontramos como la vez pasada?", le dije, bajando la voz, "listo, el lunes nos vemos", me dijo, encendiendo un tabaco, y bebiendo un trago de cerveza. Lo miré, le guiñé un ojo y me fui a seguir trabajando, pero no se porque, me fui moviendo el culo mas de lo normal. Los días se me hacían interminables, deseaba que llegue el lunes, hasta que por fin llego, cogí el coche y me fui a la estación del tren, lo estacione en el lugar mas oculto que encontré y me dispuse a esperar a Sebastian. Sentía los nervios en el estómago por la espera, hasta que escucho el inconfundible tronar del motor de su moto y lo veo venir. Estaciona la moto, se baja, se quita el casco, y me abraza besando mi boca. Yo me sentía extraña entre sus brazos, fuertes, nada que ver con mi marido, ese aura de fuerza que tiene, la que impone su persona, también lo abrace y lo besé, sentía sus manos acariciando mis nalgas por sobre mi pantalón. "Nos vamos a tu casa?", le dije, besando sus labios, "sí, vamos", me dijo, me puse el casco, me subí en su moto y me abrace fuerte a él y nos fuimos. Al llegar, me quité el casco, y nos empezamos a besar con furia, con pasión, sus manos recorrían mi cuerpo, me ...
... apretaba las tetas, las nalgas, yo estaba bien pegada a él, sentía su polla dura contra mi coño. Le fui desabrochando su pantalón y entre besos y besos, me fui poniendo de rodillas frente a Sebastian, le saque la polla del pantalón y la metí en mi boca, escuchando el gemido de placer al sentir como se la chupaba. Yo con su polla en la boca, lo miraba, veía su cara de placer a medida que seguía chupando y lamiendo su polla dentro de mi boca. Él se iba quitando la camiseta, yo le bajé el pantalón acariciando sus belludas piernas, sin sacar su polla de mi boca le quité el pantalón, subiendo y bajando mis manos por sus piernas, acariciando sus nalgas, metiendo su polla hasta mi garganta hasta provocarme yo misma arcadas, me fui poniendo en pie besando todo su cuerpo hasta que llegué a su boca y nos besamos tan apasionadamente, metiendo la lengua en nuestras bocas. Nada que ver con Raúl, mi marido, Sebastian me mareaba con sus besos y sus caricias, me hacía sentir otra mujer. Sin dejar de besarnos nos fuimos a su dormitorio, Sebastian se acostó y me miraba como me quitaba la ropa, como lentamente iba quedando desnuda frente a sus ojos. Cuando me bajo el pantalón, le doy la espalda y me agacho bien, dejando que me vea el culo y el tanga hilo que me había puesto para él. Seguía agachada cuando me empecé a quitar el tanga, me lo bajé hasta las rodillas y me abría las nalgas, dejando que me vea el ano, "te gusta cariño?", le dije, moviendo mi culo con las nalgas abiertas, sintiendo las manos ...