DON EUFRASIO (3) desenlace y secreto - Relatos Eróticos

DON EUFRASIO (3) desenlace y secreto

Pese a mis recientes 14 años empecé un poco de gim dado que tanta pija me "ensancho" el cuerpo, Marcela estaba mas cuidada aunque más solicitada y fué así como una tarde fuimos a una casa de buen porte con piscina y quincho soñado. A mí me eligió el dueño de casa y con la excusa de visitar la misma nos alejamos de mi hermanita y señor amigo, andarían por la edad de mis padres digamos que eran los mas jóvenes en nuestra vida sexual. Dentro del living el tipo me empezó a besar de lengua y sus manos subieron bajo mi remera hasta llegar a mis pechos. -Mamita-exclamó-no tenes corpiños y así de duritas amor? -tengo 14 que querés tetas caídas? Seguimos la besada mientras me sacaba la remera y me bajó las calzas dejándome con las zapatillas y una bombachita amarilla; me acarició la cola mientras susurraba. -Negrita pardita, como te resalta tu color con estos calzones. Me chupó las tetas y empezamos a subir por la escalera, yo adelante sentía su lengua en mis nalgas y sus manos en mi conchita. Al llegar arriba detrás de un cortinado me hizo mirar como mi hermana se besaba con su macho, pese a que ella tenía mas pezón que senos el tipo se prendía con furor y ni hablar de los besos de lengua, la tiró en una colchoneta ya desnuda y ella casi desapareció debajo del cuerpo del tipo que empezó a moverse sin para de besarla. En tanto mi macho me ensalivaba la concha con los dedos y entró. Empezó el bombeo pellizcando suavemente mis senos y jadeaba al hablar diciendo. -Mirá como se cogen a ...

... tu hermanita; pero te prefiero a vos pareces más mujer, tal vez después la coja a ella. Vi al hombre que poseía a Marcela quedarse quieto y arquearse hacia arriba. se tendió a su lado y mi hermana le chupo la verga limpiándosela para que él después le lavara la concha en el lavapié. Fue cuando sentí el torrente de leche en mi concha y la lengua en mi cuello y cara. Me levantó en brazos y me llevó a su cama para depositarme en ella, era la primera vez que me acostaba sobre sábanas de seda. Continuó besándome y tocándome el cuerpo para que así con la leche aún dentro me volviera a penetrar. Fué magnífico y mirándolo a los ojos y notando el calor de su cuerpo empecé a desatar mi pasión de hembra bien cogida pidiendo. -Decime que te gusta mi amor, mi papito. El sonrió contestando -Solo te cojo nena y espero lograr lo que sueño. -Te siento yo sé que te gusto. Volvió a acabar y fué ahí cuando me sacó la bombacha para olerla. -El otro no te toca. No pude evitar sentir orgullo y tiempo después confirmé algo que siempre temí; estaba embarazada. cuando fuí a verlo me pididó que hablara con mamá y vinieran a verlo. Mamá estaba ultra furiosa y en medio del reto me causó gracia que dijera si eso era un ejemplo para mis hermanas hasta que fuimos a verlo con papá ignorando todo. Se tranquilizó cuando vió como vivía y de cómo le pidió que quería que me fuera con él. Papá consiguió un trabajo fijo y las visitas las hacía yo a la casa antigua. andaba casi siempre sin ropa interior y a mi marido ...