1. Viajando apretados en un colectivo repleto


    Fecha: 16/12/2019, Categorías: Voyerismo Sexo con Maduras Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... después, me volví loco al ver que ella misma tomaba la mano de ese tipo y la deslizaba desde atrás en su entrepierna; para que pudiera tocarla y estimularla todavía mejor.Anita entonces me miró de reojo y se dio cuenta de que yo no les quitaba los ojos de encima. Seguramente pensó que no había notado lo que sucedía, porque me dedicó su mejor sonrisa angelical.Pero entonces, en medio de ese colectivo atestado de gente, mi sensual mujercita comenzó a hacer movimientos pélvicos y a retorcerse de una manera en que yo sabía solo podía estar experimentando un orgasmo…El tipo mientras seguía empujando su pelvis contra el culo de mi delicada mujercita. Ella cerró los ojos y se quedó quieta, mordiéndose los labios para reprimir un gemido.Entonces supe que había acabado…Ya llegando a nuestro destino, pude ver que Ana, a modo de despedida, acariciaba y restregaba entre sus manos ese tremendo bulto del desconocido.Al bajar del colectivo no dijimos ni una palabra; había entre nosotros un tenso silencio.Entramos al shopping y nos dirigimos a tomar el ascensor. No había nadie en la cabina; así que de repente pulsé el botón de parada de emergencia y el ascensor se detuvo entre dos pisos.Empujé a Anita contra un mamparo y levanté su pollera hasta la cintura. Le arranqué la pequeña tanga de ...
    ... algodón blanco y comprobé que estaba empapada.Mi esposa me miró al principio con expresión de terror, pero luego me dedicó una sonrisa diabólica y puso su mejor cara de puta.Saqué a relucir mi verga endurecida y, sin darle tiempo a protestar, se la metí en esa concha caliente y humedecida.Mientras la bombeaba, le pregunté si le gustaba ser apoyada por un desconocido en medio de la gente.Ana largó una carcajada y me retrucó diciendo que a mí seguramente eso me había excitado y mucho…Mis manos la sujetaron con firmeza por la cintura, mientras Ana se dejaba bombear con brutalidad. Yo estaba furioso, quería darle una lección, pero ella se reía y lo estaba disfrutando.Sus gemidos cada vez más audibles me excitaron sobremanera y, para peor, ella acabó mientras aullaba en mi oído.Ya no pude aguantar más mi excitación y por fin acabé; llenándole la concha de semen. Me salí de ella y caí de espaldas contra el mamparo opuesto del ascensor.Ana me miró con una expresión muy sensual; hundió sus dedos en su concha y luego se los llevó a sus labios para lamerlos.Sonrió y me agradeció que yo hubiese terminado eso que aquél tipo había dejado inconcluso en el colectivo…Pero entonces la muy turra me dijo que era una lástima que el viaje hubiese sido tan breve; ese tipo parecía tenerla bastante grande… 
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