Me pise a mi bully - Relatos Eróticos

Me pise a mi bully

... sientes es 100% valido, no es nada del otro mundo… mira, francamente a mi tampoco me gusta ese enamorado de Sammy, de hecho me llega al pincho (me cae pésimo) por la manera en como la trata… escúchame, si logras impresionar a la Sammy y la enamoras, bien por ti, que chévere seria, la verdad ustedes si serian una linda parejita, pero si ella no es para ti, es mejor que busques otras flacas, aquí sobran mi hermano, de eso no pierdas cuidado ah”; y le dije: “Y como queres que me saque asi nada mas de la mente a Sammy, si ella es todo lo que busco en una mujer, porque es de las pocas chavas que son atractivas, sencillas y buena gente al mismo tiempo, además todo esto que siento por Sammy no lo puedo sentir por nadie mas, hasta ni me interesan las demás mujeres, solamente Sammy y punto”; y Cesar me dice dándome una palmada amistosa en el hombro: “Moral no mas mi hermano, moral no mas ah (animos). ” Con todos estos consejos que recibi de parte de Cesar, entonces decidi, aunque me cueste un huevo y la mitad del otro, conquistar y seducir a Sammy, aun arriesgándome a un enfrentamiento con Steven, y no me importaba tener el pronostico en contra mia; de hecho me fui dando cuenta que como Sammy estaba siendo tratada con mucha indiferencia por el cerote de Steven e incluso ese pije basura la hacia sentir de menos en un considerable numero de aspectos (ah pero para ser celoso de una manera estúpida si era buenito ese maje), ella tenia vacios emocionales que tenían que ser llenados por ...

... mi; asi que sutilmente empece a ser mas afectuoso, caballeroso y atento con Sammy hasta en los detalles mas sencillos y pequeños (pero con mucha cautela para evitar problemas), inclusive busque aspectos en ella que el pendejo de Steven no puede ver en ella, para elogiarlos como por ejemplo su personalidad, su inteligencia y su talento. Un fin de semana Sammy me invito un seco norteño (guiso de res con arroz y yuca) que ella misma preparo (no me imaginaba que Sammy cocine tan rico); la mera neta es que el platillo le quedo calidad, delicioso, y eso que Sammy estaba medio malhumorada alegando de que nunca le queda bien la comida, que ella siempre quiere mejorar su sazon aunque le cueste mucho (hasta enciclopedias de cocina se pasaba coleccionando); y yo le dije: “Nombe Sammy, vos cocinas delicioso, calidad”; y ella me dice con un poco de duda: “En serio te gusto lo que he cocinado amiguito?” Yo le dije firmemente: “Si hombe, la forma en que cocinas es excelente, me encanta, vos mejor hubieras sido chef y no maestra”; y ella me responde: “Ay que lindo eres, gracias Alexito”, -y dándome un calido beso en la mejilla me continua diciendo algo nostálgica-, “Que bonito es que aunque una no sea experta en algo, que los demás aprecien lo que una hace, aunque sea un poquito pues, no importa, porque la intención es lo que vale”; yo le dije: “Pero Sammy, cualquiera seria feliz con tu comida, con esos platillos tuyos que están como para chuparse los dedos”; y ella me dice con un poco de ...