1. Nuestra amiga argentina y el pendejo (07)


    Fecha: 19/12/2019, Categorías: Sexo en Grupo Autor: dantraloco, Fuente: CuentoRelatos

    ... su amigo me saco la blusa, ya me estaban dejando ¡en bolas!! Su amigo me amasaba las tetas, mi vecino ya tenía su mano en mi conchita ¡toda mojada!
    
    MI vecino dice: “¡acá no!”, me agarra de las manos y me lleva arriba al cuarto de sus viejos, que tienen esas camas ¡re grandes!
    
    Con mi vecino, nos acostamos en la cama, matándonos, mientras su amigo se dedicaba a sacarme la pollerita y la bombachita, ¡ya estaba en bolas! Y entre los dos no paraban de acariciarme, yo entregada a sus caricias, sus besos, ellos también ya estaban ¡en bolas! No sé cómo explicarlo, pero yo acostada y solo sintiendo como me daban placer, acariciándome por todos lados, dándome besos en las tetas, en la boca, en la panza, en las piernas, hasta que los besos en las piernas fueron subiendo hasta mi conchita, y mi vecino me empezó a chupar la conchita, con mucha dulzura, me la mordía pero despacito, y eso me ponía ¡re loca!
    
    Su amigo, acerca su pija a mi boca, yo solita la a garre y se la empecé a chupar, despacito, aunque no tarde mucho en tenerla toda adentro de la boca, y es cuando siento que mi vecino me empieza a coger, ya estaba re lubricada, me la puso de una y me empezó a bombear, me acuerdo que le decía: “ayyy, no, no. seguí, cógeme, cógeme toda, siii así” mientras hablaba seguía con esa pija que entraba y salía ¡de mi boca!, que placer, había logrado lo que quería QUE ME HICIERAN SENTIR BIEN PUTA, y así seguimos, hasta que me hicieron estallar en mi primer orgasmo, que con la calentura ...
    ... que tenía fue terrible (yo generalmente acabo más fuerte después del segundo), pero esta vez no fue así, acabé ¡como una perra!
    
    El amigo de mi vecino se acuesta en la cama, me lleva como para que me ponga arriba de él, obvio, no puse resistencia, y me subí a él (obvio poniéndose un forro) y me empecé a clavar su pija, yo de cuclillas saltando en su pija, y mi vecino como podía me ponía la de él en la boca, yo hacía lo imposible para chupársela mientras saltaba sobre esa pija, pero es casi imposible, pero el solo hecho de saber que tenía dos pijas para mí, me calentaba ¡mucho!
    
    Seguimos así hasta que terminé acabando de nuevo y el amigo de mi vecino ¡también! Yo ya había llegado a ese punto en el que estaba entregada, y cuando digo entregada quiero decir que ya no me importa cuántos ni como me cojan, solo quiero que me ¡cojan!
    
    Mi vecino, me hace poner en cuatro, y me empieza a coger ¡de nuevo! Y obvio mis gemidos, mis gritos decían ¡que si!, y otra vez me acuerdo que me decía: “¿te gusta en cuatro?” y yo le decía que si, que me gustaba que me cogiera, “cógeme, ¡cógeme toda!”
    
    Yo estaba tan caliente que termine acabando ¡otra vez! Y mi vecino ¡también!
    
    Nos quedamos en la cama, yo en el medio de los dos, casi no hablábamos, solo nos tocábamos, me tocaban entre los dos, más que nada eran caricias suaves sobre mi cuerpo, cosa que me gusta mucho que me hagan.
    
    Claro son pendejos, al ratito con cada una de mis manos, les empecé a acariciar las pijas y se empezaron a ...