1. La Vida es un Sueño Parte 2


    Fecha: 20/12/2019, Categorías: Incesto Autor: ioelmejor69, Fuente: SexoSinTabues

    ... firmemente contra su pecho, al soltarme deslizo una mano por sobre mis senos que ya tenían los pezones firmes, esperando su caricia, con discreción volvió a repetirla. Entre risas y bromas repitió el abrazo a nombre del sr. Benjamín y entonces me beso lentamente sobre los labios. Otro brindis y otro más, el caso era repetir los abrazos y los tragos, aunque solo mi hijo bebía, se brindó por la comida, por los vinos, por la experiencia, por la amistad, por la compañía, por la casa, por nuestros futuros cumpleaños, a cada nuevo abrazo una nueva caricia a mis senos, mis pezones ya sobresalían de la tela de mi camisa, era ostensible mi excitación, mis mejillas encendidas, mi boca entreabierta en espera de un beso. Sin pretexto, el sr. Benjamín apuro a mi hijo a beber de las botellas que no habían sido probadas, en ese momento los movimientos de mi hijo eran más torpes, el alcohol hacia efecto, ahora se reía más fuerte y durante minutos, dejaba su brazo por sobre mis hombros y con la mano acariciaba suavemente solo mi pezón. Se sentó y tomando de un trago la copa que llevaba en la mano dijo: -Estoy tan feliz que quiero hacer una confesión, quiero que todo el mundo sepa ¡Que amo a mi madre! ¡Que soy muy feliz a su lado! Y que le querré todo el tiempo que me quede por vivir. El sr. Benjamín aplaudió por la confesión y dijo: -¡Por favor quiero que bebas conmigo! ¡Yo también ame a mi madre! ¡Yo también fui muy feliz a su lado! Pero nunca pude expresarle todo lo que sentía pues nunca ...
    ... pude vencer el miedo. ¡Véncelo tú y has feliz a tu madre! ¡Disfruta de su presencia y compañía! ¡Ámense sin límites! A su nombre y al mío. ¡Salud! ¡Salud! Intercambiaron tragos mientras cruzaban sus brazos al brindar, Alberto parecía muy consciente de lo que se había dicho y no cambio la expresión en su rostro, el sr. Benjamín, discretamente, me tomo del brazo y me acerco nuevamente a mi hijo. Alberto al tenerme cerca, tomo mi cara entre sus fuertes manos y con suavidad y lentitud, comenzó a besarme en la boca, al principio tímidamente y paulatinamente más presión, me sentí como una chiquilla en sus primeros besos, entendí que mi hijo no tenía conocimientos a como besar, ahora fui yo quien tomándole de la mano lo lleve a sentarse, me senté sobre sus rodillas y abrazando su cabeza lleve a mi boca a su boca, mis labios entreabiertos buscaron separar los suyos y lentamente fui mojándolos por igual con mi lengua, en rápidos movimientos de esta logre penetrar por completo su boca, al sentirme mi hijo comenzó a gemir y a chupar mi lengua, una vez satisfecha su ansia, empujo mi lengua con la suya y ahora yo era la que chupaba con premura su apéndice, como goce y me estremecí, para mí era una experiencia única, irrepetible, tenía más de 20 años de no besar a nadie y mucho menos con la intensidad que ahora lo hacía, mientras tanto sus manos se movían de un lado al otro de mi cuerpo, abrazaban y tocaban por igual, apretaba y soltaba con el ritmo de su respiración que se iba haciendo más ...
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