Problemas con mi Hijo
Fecha: 23/12/2019,
Categorías:
Sexo con Maduras
Tabú
Autor: AkuSokuZan, Fuente: xHamster
... metiendo tres dedos a la vez por la concha cuando sentí que un dedo se me metía por el culo. Mi gemido fue largo y profundo, como la penetración del dedo. No pude decirle nada, lo sacó hasta la mitad y me lo metió otra vez. Con la mano izquierda busqué a tientas su verga, me costó poder agarrarla firmemente pero cuando lo hice comencé a masturbarlo. Más que nada tocaba su glande, que era suave pero muy duro. Mi calentura era tremenda. Siguió moviendo el dedo en mi interior y me hizo gemir de placer. No lo había notado pero Franco se estaba acercando cada vez más a mí. Sacó el dedo de mi ano y lo miré a los ojos poseída por el placer, seguía pajeándolo y sentí su verga contra mi pierna derecha. Fui yo misma quien la llevó hacia el centro dejándola justo contra mi agujerito trasero. No podía dejar de masturbarme. Ya no pensaba, actuaba por puro instinto sexual. Su glande comenzó a hacer presión y podía sentir como el ano se iba dilatando. En mi cabeza resonaba la frase “Le vas a romper el culo a tu mamita”.Era obvio que quería clavármela de una sola vez pero no solté su verga .Sentí como me abría un poco más. Él comenzó a balancearse lentamente de atrás hacia adelante provocando que el pene retroceda y vuelva a avanzar. Todas las trabas morales se habían esfumado para mí. Ya resignada solté su verga, cerré los ojos y me preparé para lo que tenía venir.Su glande me penetró como un cuchillo a la mantequilla, no pude reprimir un gemido. Avanzó hasta que la mitad de su palo ...
... sexual estuvo dentro de mi culito y en ese preciso instante sentí la tibia descarga de semen en mi interior. Me pajeé más rápido, la tremenda avalancha de emociones y sensaciones me provocó un tremendo orgasmo. Mi vagina soltó mucho líquido mientras su verga hacía lo mismo dentro de mí. Recapacité, me sacudí y lo aparté de mí, mi clímax sexual apenas estaba terminando pero de todas formas me fui corriendo al baño y me senté en el bidet. Lo abrí para que el agua me lavara el semen.Mi respiración estaba más que agitada y yo misma podía percibir la tremenda máscara de preocupación que era mi rostro. Franco se asomó por la puerta del baño y me dijo:- Eso fue genial mamá.- Que bueno – dibujé una tímida sonrisa en mi rostro que más que dibujo era un mamarracho.Cuando se fue me quedé con la cabeza entre las manos, no podía creer lo que había hecho. Me sentía pésima, como madre, como mujer y como persona.Esa noche no pude dormir pensando en lo que había pasado. Me creía la peor madre del mundo y una loca total, me angustié mucho pero al final decidí no darle más importancia al tema, al fin y al cabo no podía deshacer lo ocurrido. Logré conciliar el sueño pero tuve horribles pesadillas.Al otro día cuando llegué de trabajar lo vi pajeándose en el sofá, me pidió que me acerque. Lo hice con naturalidad, enseguida me agarró una teta. Ya no me pedía permiso, pero no me disgustaba, al fin y al cabo la culpa era mía, yo lo había ilusionado, era mi forma de pagar por mis errores. Me pidió que me ...