Con la puta de Zule en el cine - Relatos Eróticos

Con la puta de Zule en el cine

... en todo su esplendor¡¡. Brillaban mucho y recuerdo que tan solo de verlas se me paro la verga inmediatamente¡¡. Ella estaba entretenida con el popote de un refresco que pidió y tenía su mano sobre el recarga brazos del asiento, me anime e inmediatamente puse mi mano encima de la suya, a lo cual ella no hizo gesto de negativa. Después de unos 10 minutos decidí abrazarla y pasando mi brazo derecho por encima de sus hombros recargo su cabeza en mi hombro, solo fue cosa de voltear hacia abajo para poder ver sus piernas y de un parpadeo a otro estábamos besándonos¡. Esos labios eran increíblemente carnosos, deliciosos y súper gruesos. No daba crédito a lo que sucedía ya que no llevaba más de 2 horas de haberla conocido en persona y ya estábamos en pleno beso cachondo, y vaya que era cachondo ya que me besaba con tantas ganas que parecía que no había besado nunca antes a nadie con tanta calentura. Me mordía los labios y yo le mordía los suyos, nuestras lenguas se mezclaban de manera inexplicable y algunas veces mis dientes chocaban con sus braquets de tal atascon que nos estábamos dando. No desaproveche la oportunidad e inmediatamente comencé a tocar y a sobar sus ricas piernas, estaban enormes y muy suaves, podía sentir los bordes de sus músculos que seguramente eran trabajadas por el ejercicio y después comencé a sobar ese culo que tenía, el cual, estaba enorme (de esos culos caderones). Llevaba puesta una especie de short pequeño (conocido acá en México como Lycra), el cual ...

... como pude estire para poder meter mi mano y tocar esos enormes cachetes de culo que tenía Zule. Estuvimos en pleno beso cerca de 10 minutos hasta que me decía. -Que rico besas, no pares porfavor. Yo obediente no pare hasta que de repente se separó de mí, se limpió la boca y dijo. -Qué te pasa pervertido, apenas nos conocemos. De entrada quede un poco sorprendido pero después pude ver su sonrisa en la cara, me acerque a su oído y con mucho cuidado de rozar su lóbulo le dije "que lastima que te lo quieras perder", tome su mano y la puse encima de mi verga, a lo cual la apretó agresivamente, me bajo el cierre y metió su mano diciendo: -Se ve que la tienes grande. E inmediatamente la soltó y volvió a tomar su actitud de "seguir viendo la película" En cuanto me di cuenta de su juego supe que estaba empleando el método incorrecto, así que sin más pudor desabroche mi pantalón, lo baje lo necesario y puse mi verga a libre disposición de ella, tome su mano y la puse encima de mi pito diciéndole: -Es esto lo que quieres? Sin argumentar una sola palabra ella sola y de manera inmediata se agacho y empezó a darme la mejor mamada que alguien me ha dado ya que de una sola se la metió completa, dejo su lengua fuera y me lengüeteo los huevos sin ningún problema. Recuerdo que solo recargue la cabeza en el respaldo del asiento y me entregue al placer de su increíble mamada. Se la sacaba y me escupía la verga diciéndome - que rica la tienes, me gusta que se ecurra mi baba por tu pitote, y después ...