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La ahijada de mi tía me regaló una tarde erótica
Fecha: 25/12/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Caballeroazul, Fuente: CuentoRelatos
... palma de mi mano con toda comodidad. Así que, si al comenzar la tarde se los había estrujado sobre la tela de su calzón ahora sólo me provocaban disfrutar de ellos por toda la eternidad. De éste modo fui adueñándome de aquél coñito y mi mano fue descubriendo que al abrirse y al cerrarse sobre él le aumentaba el placer y por supuesto la humedad. Tatty paulatinamente fue acelerando las contracciones de su coñito mientras que sus gemidos delataban su excitación. Mis ganas de metérsela eran tremendas; así que, sin más excusas cogí mi verga por su base, la dirigí a su entradita; así bocabajo como estaba, y empecé a empujársela mientras que con mi izquierda acariciaba sus nalgotas que aún las mantenía elevadas. Ante mi primer embiste Tatty protestó con un sonoro y quejumbroso: ―¡Auuusshhhh…!!!, pacito, pacito, que duele…!!! Pero, para entonces mi falo ya había tropezado con su himen y se lo había llevado de encuentro "hasta el rincón de las ánimas" (como suele decirse en el fútbol). La sensación que en aquel momento sentí fue lo máximo, fue como volver a nacer. El quejido que mi verga arrancó de los labios de Tatiana al abrirle su coñito fue como un renacer para mí. Entonces, saque me pedazo de su pequeño huequecillo y al verlo embadurnado con su sangre, me sentí orgulloso de mi suerte y empecé a ...
... ensartársela con toda la maestría que mis años de experiencia me otorgan. Mi tarea no tardó en dar sus primeros frutos y pronto tuve a Tatty jadeando y bamboleando su cola para darse más placer. Aquella pose la enloqueció y así la tuve por largo rato, hasta que decidimos probar nuevas posturas. Su coñito me estrujaba la verga cada vez con más entusiasmo; pero, no logró doblegar mi resistencia y le trabajé su agujerito por cerca de una hora hasta dejárselo bien habilitado; porque eso sí, uno debe darle a la mujer un buen estreno para que nunca más vuelva a dolerle al hacerle el amor. Después de varias poses la coloque debajo de mí y con sus piernitas recogidas sobre sus tetitas le aceleré a mis embestidas hasta hacerla correrse por enésimas vez; entonces concentré todos mis sentimientos en aquel maravilloso momento y descargué todo mi leche dentro de su cuevita recién estrenada. Aquello fue maravilloso; yo descargándole todo mi semen y ella gritando y pataleando al mismo tiempo. Cuando ambos descargamos todo sucumbimos a un profundo sueño que duraría varias horas. Cuando desperté Tatty aún dormía. Desde entonces han pasado más de dos años y aunque Tatty tiene como novio a un tal Enrique y yo también he tenido otras parejas, ambos seguimos acostándonos cada vez que podemos y espero que continuemos así.