Más allá de la lujuria - Relatos Eróticos

Más allá de la lujuria

Hola amigos, soy un joven normal como todos ustedes, vivo en un barrio tranquilo,mi casa queda frente a un pequeño parque, mayormente es silenció, excepto cuando salen las vecinitas, a relajarse. Es impresionante ver a las niñas como crecieron tan rápidamente, y pensar que unos años las veía juntas con las demás, haciendo sus travesuras, y aprovechaban en jugar en las pistas vacías del barrio, siempre sus pelotas terminaban cayendo en mi patio, lo normal era que me tocaban la puerta y yo les hacía pasar para que ellas mismas la recojan, ahora ya crecieron, ahora son lindas señoritas, de 13, 14 y 15 añitos, aproximadamente. Me encanta verlas desde mi balcon, sentadas en grupos, en las bancas del parque, con esas prendas tan chiquitas que usan. Es imposible no ver esas hermosas piernas que tienen, ese traserito, esa cinturita, y esas tetas casi desarrolladas, son muy hermosas, más aun que los tiempos han cambiado, ahora las niñas ya saben casi todo sobre el sexo, ya que ahora son más despiertas, por los tiempos modernos en que estamos. Una vez las chicas se pusieron a jugar voleyball, como un cualquier sábado, en la tardecita, mientras yo las miraba desde mi segundo piso, una de ellas sentía que me miraba disimuladamente, y me quitaba la mirada cuando me daba cuenta, sabía que era muy coqueta, muchas veces la veía andar por las calles de noche, con otros chicos, una vez en una noche la encontré caminando, se veía q estaba de fiesta, ya que eran las 2 AM , caminaba en la acera ...

... con una minifalda y toda exquisita se le veia, fue esa noche que le ofrecí llevarla a su casa, y sin dudarlo se subió a mi auto, esa noche en el camino, nos empezamos a conocer mejor, ella me preguntaba porque vivía solo, y porque mayormente siempre cuando ella está en el parque con sus amigas, yo salgo a verlas, yo me quedé callado, mientras manejaba, no sabía que decir, solo atiné a mirar la pista mientras manejaba. Ella noto que me quedé callado, y se rió, me pidió que para la próxima, que en vez de estar solo viéndolas, que sería mejor que yo les invite a pasar a mi casa, y si que las invitaba algo, sería mucho mejor. Yo sorprendido, la mire, y sonríe con lujuria, y les ofrecí que lo haría cuando las vea otra vez. Ahora estoy parado en mi balcon, viéndolas, otra vez jugar, frente a mi puerta, mientras aquella muchachita me miraba y sonreía con sus amigas, y de repente su pelota cayó dentro de mi casa otra vez, no sé si fue por gusto o fue accidentalmente, así que como siempre, me tocaron la puerta, yo bajé y les atendí, me hice el desentendido para ver qué me decían, y ellas muy coquetas me pidieron que les alcance su pelotita, y yo las hice pasar. Eran 4 señoritas, obviamente eran mis vecinitas, siempre las miraba pero nunca hubo una comunicación con ellas, excepto con una de ellas. Dos de ellas entraron a mi patio, y dos de ellas se quedaron en la sala, mientras yo las esperaba en mi puerta, hasta que la muchachita me empezó hablar, y me dijo burlándose, "hasta que por ...