1. Conociendo a Javier, mi amigo


    Fecha: 27/12/2019, Categorías: Gays Autor: darkjadde, Fuente: CuentoRelatos

    ... rápidamente pero esta vez el placer fue mutuo, el me devoró entero, esta vez no dejo nada de lado, lamia cada centímetro de mi entrepierna, mordía y acariciaba con su lengua mis muslos, lamia mis bolas, hasta que sentí como tocaba mi ano, a lo cual di un brinco. -tranquilo, déjame que me encargue perrita, esta noche conocerás todo -
    
    Saco de su cabecera una crema lubricante y me dijo: -sin tan solo hubiera tenido esto, no me habrían roto el culo mi primera vez, pero tú, tú tendrás suerte y te dejare bien mojado, será mi putito. Yo simplemente me entregue, me acomodo en la cama y me dejo con las piernas abiertas mientras el bajaba lentamente hasta mi verga, la comenzó a mamar nuevamente mientras sentía sus dedos fríos en mi ano, los movía en círculos una y otra vez.-relájate putito, aquí va uno!- sentía como entraba uno de sus dedos en mi culo, pero que sensación, al parecer el sentía como mi verga se hinchaba con cada embiste de su dedo. -mira putito que bien se te da, vamos a probar con otro mas- sentí una tensión extra en el culo, un tanto incomoda pero a la vez morbosa, me tenía a mil. -veamos cómo te va con algo más rico- esta vez cogió mis piernas y las jalo en lo alto, apoyándolas sobre sus hombros, me sentía muy extraño, generalmente era yo el que estaba en el lugar de él y era el que amenazaba con la verga, pero esta vez era él, era Javier, ...
    ... sentía todos sus movimientos en cámara lenta, me acaricio toda mi verga con la suya y disfrutaba mirando mi cara, bajo lentamente hasta mi ano y empujo suavemente. -que rico eres, esto no lo olvidaras nunca!- debo reconocer que su verga era normal, no la veía gigante, más bien como la mía, pero cuando empujo la segunda vez, sentí que me partía el alma. -relaja el culo putito, no te asustes, al principio es así- le hice caso y esta vez sentí como entraba más y más. En qué momento la introdujo toda no lo sé, solo me percate cuando ya me tenía todo abierto y me entraba toda su verga en mi culo, sentía su calor y si exaltación. Yo me quejaba de placer y de dolor, quería acabar pero no podía. Una y otra vez, hasta el fondo, me abría, sentía sus bolas, quería que acabara, miraba su cara y quería sentir su semen en mi culo, quería toda la experiencia, la sacaba y la volvía a meter, me dolía pero ya no importaba, quería que me follara, no aguante más y me comencé a acariciarlo con deseo, lo quería todo adentro, lo cual tuvo efecto porque cada embestida era más rápida. -mira como me tienes papi- y con un fuerte suspiro, supe que había acabado. Quede agotadísimo y con el culo algo afectado. Me quede inmóvil por un rato.
    
    Una vez recompuestos después de una ducha me aprestaba a retirarme, no sin darnos un gran beso de despedida. Y así fue como conocí a Javier. 
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