Me gusta ser cornudo - Relatos Eróticos

Me gusta ser cornudo

... yo grababa todo sin perder detalle, ya estaban todos desnudos, uno coge del brazo a mi esposa y la hace sentar sobre la polla de otro que ni el nombre de ninguna sabía y se la empiezan a follar por el coño, otro se la mete por detrás y un tercero en la boca, vino un cuarto e intentaba meter su polla dentro del culo de Claudia, le querían meter dos polla por el culo, y ella gemía de dolor pero aguantaba como le metían la segunda polla en el culo. Apareció uno, pasando lubricante por sus manos y sacando a los que le estaban follando el culo a mi mujer, empieza a meterle los dedos e intentaba meter su mano dentro de su culo, ella levantaba la cabeza con gesto de dolor, pero aguantaba que le metieran la mano dentro, hasta que desapareció por completo toda la mano dentro del culo de Claudia, y todos aplaudían y victoreaban como mi mujer aguantaba una mano dentro su culo. El tío ese metió un poco mas su mano dentro, casi hasta la muñeca y lo empezó a mover, yo escuchaba como mi mujer se quejaba de dolor, hasta que le sacó la mano, me quedé sorprendido al ver el tamaño que le quedó el ojete a Claudia, enseguida otros la volvieron a seguir follando, por su coño, por su ojete que estaba tan abierto que seguro no sentía nada por atrás y otro se la metió en la boca. Así la estuvieron follando toda la noche. Le volvieron a meter la mano dentro de su culo, su ojete estaba sangrando, otro ...

... la puso boca arriba y le metió su mano dentro del coño, haciendo que Claudia grite de dolor pero no cerraba las piernas, hasta que la hicieron poner de rodillas y todos, uno a uno se fue corriendo en su boca, yo grababa la boca llena de leche de mi mujer y como tragaba y volvía a abrir la boca para que se sigan corriendo dentro. Hubieron tíos que se corrieron hasta dos y tres veces en su boca y ella tragaba, yo no dejaba de grabar, no se cuanta leche habrá tragado, pero por lo menos unas doce corridas habrán sido, "ya no hay mas leche ni mas verga para esta negra?", les dijo, desafiante, con su cuerpo totalmente desnudo y lleno de moretones, le salía sangre del culo, mientras los miraba uno a uno, se estaba meando, "amor, te sangra el culo", le dije, trayendo una toalla del baño, "si mi papi lindo, es que me destrozaron el ojete metiendo sus manos dentro, pero no pudieron con tu negra papi", me dijo, besando mi boca, el sabor a semen que tenía era insoportable, cuando todos se fueron me felicitaron por la mujer que tengo, eso me llenó de orgullo y me sentía mucho mas enamorado de mi mujer, su amigo me dio un fajo de billetes en agradecimiento y me dijo si podíamos contar con Claudia para otra orgía, a lo que le dije que si, que no había problemas, la ayudé a vestir y nos fuimos a casa a que ella descanse, ya que la habían follado y le hicieron todo lo que quisieron a mi negrita.