recuerdos de adolescencia - Relatos Eróticos

recuerdos de adolescencia

... encuentro no solo debería mamarlo… pero sin embargo acudí pues ya tenía alguna experiencia con mi vecino amigo. Cuando llegue a esa casa, bueno, no era casi una casa! Le faltaban las puertas, ventanas y gran parte de del techo…había un fuerte olor a orines pero estaba claro que era un lugar en donde él me podía hacer sus “cosas” sin que nos vieran los ocasionales paseantes. Llego al rato y estaba sonriente… sabía bien lo que me haría!, sin casi mediar palabras me hizo arrodillar y comenzar a mamarlo hasta que la tuvo bien dura, luego me paro, me dio vuelta y me apoyo contra la pared… bajo mi short y comenzó a manosear mi culito… hablando en mi oigo, jadeante, excitado y a la vez divertido me dijo “ya te hicieron la cola putito??”… no, no eso no –mentí-…. Ahhh qué bueno!! Un culito virgo! Jajaja reía a la vez que apoyaba su verga en mi culito…se ensalivo un dedo y me lo metió…yo me queje pero él siguió… - Shhhh putito…. Relájate que ya te voy a dejar abierto ese ojete! Jajaja Y siguió hasta que mi esfínter cedió y metió otro dedo… empujaba y así me fue dilatando hasta que sentí que la punta de su pija comenzaba su trabajo… era un poco más chica que la de mi amigo y sabía que podría soportarla más allá de un poco de dolor… me relaje lo más que pude y fui sintiendo como entraba hasta que sin delicadeza alguna la empujo a fondo de una sola vez!! Ahí si que no pude evitar un gemido y un “ahhyyy” jajaja pero eso le excito más y comenzó a cogerme a una velocidad increíble!! Me ...

... aferro fuerte en las caderas y yo apenas podía sostenerme de pie apoyado en la mugrienta pared!! Y por supuesto que nunca dejó de hablar!! “ahhh te gusta nene? Ahhh goza putito!! Te gusta mi pija??? Decime que te gusta!! Ahhhh” y por supuesto que yo obediente le decía que si a todo! Ese día me lleno el culo de leche y me hizo limpiarle la verga… regrese a casa sintiendo como el semen salía de mi culito y mojaba mi short… Con el paso de los días tenia las cosas en claro… el Fino no me gustaba y sabía que él jamás me denunciaría antes mis padres así que el posible chantaje no era un verdadero problema, sabía que lo podía abandonar cuando quisiera… pero lo sorprendente es que no quería… iba siempre a donde me lo pedía y hacia todo lo que él quería… me di cuenta en esos días que me gustaba ser sumiso… aunque no lo pensé con estas palabras… pero de alguna forma lo supe. Así las cosas seguí viendo al Fino durante casi un mes, un mes donde tome mucha leche y mi culito ya era casi profesional jajaja … después el Fino consiguió trabajo en una obra grande en la ciudad y durante febrero lo vi apenas dos veces, pero antes de partir me cito un sábado a la casa abandonada y al llegar me lleve una sorpresa que me asusto un poco… estaba con un amigo, al que me lo presentó como “El Paragua” (era paraguayo o hijo de paraguayos). La cosa es que más allá de la sorpresa y un poco de susto en minutos estaba mamando las dos pijas y al rato el Fino me culeaba mientras el Paragua me daba verga por la ...