Problmas informaticos.....
Fecha: 15/09/2017,
Categorías:
Fetichismo
Hardcore,
Sexo con Maduras
Autor: madridlibre, Fuente: xHamster
... estés conmigo".Tras decir esto su mirada se clavó en mi y por su cara podía adivinar que todo había terminado, así que me dispuse a recoger mis cosas e irme. Ella se dio la vuelta y se dirigió hacia la puerta. Mientras introducía mi portátil en su funda levanté la vista y comprobé que había cerrado la puerta de la oficina por dentro y se dirigía nuevamente hacia mi pero esta vez con cara de satisfacción y una pícara sonrisa en su cara.Había derrumbado todos sus muros, aquellos que ella levantaba para quitarse de encima a todos los plastas que sólo quieren acostarse con ella por su cuerpo y superar la última prueba que me había impuesto, al rechazarme alegando que tenía novio (cosa que era cierta) y ahora la tenía ahí, a mis pies, dispuesta a todo, con una cara de viciosa y morbo que no olvidaré en mi vida.Volvimos a besarnos apasionadamente, y ahora notaba que era ella quien quería imponer el ritmo. Me dejé llevar y de pie apoyado con mi trasero contra la mesa apretaba su cuerpo cada vez más a mi. Llevaba puesto un pantaloncito corto y una camiseta de tirantes, lo que dejaba al descubierto todas sus piernas, espléndidas, y sus brazos, mucho más delgados que los míos, pero con una piel muy suave y deliciosa que me volvía loco. Mientras nos besábamos mis manos recorrían su espalda y cintura y los de ella acariciaban toda mi cara, cabeza y nuca. Estuvimos así un buen rato hasta que comencé a bajar un poco las caricias llegando a su trasero. Lo apreté bien fuerte y noté como ...
... soltaba un pequeño gemido a la vez que su sexo se apretaba contra el mío, el cual ya estaba completamente erecto y deseando salir de esa cárcel que para él era el apriete de mi ropa interior.Sin dudarlo llevó sus manos a mi cintura y pasándolas por debajo de la camisa comenzó a acariciarme el pecho y la espalda. Yo seguía enfrascado en su culo, el cual me tenía fascinado. A simple vista parecía pequeño y respingón, pero tocándolo era todo lo contrario. Bien puesto y glúteos duros y tersos. Algunos apretones más y mis manos comenzaron a subir por entre su espalda, esta vez por dentro de la camiseta. Ella ya estaba en la labor que quitarme la corbata y la camisa, y con un movimiento rápido de brazos yo mismo ayudé a retirar por completo. Sus labios comenzaron a bajar desde mi boca hasta el ombligo deteniéndose en cada rincón de mi pecho y chupando y lamiendo mis pezones como si fuera la última vez que fuera a estar con un hombre. Cuando llegó a la altura del pantalón miró hacia arriba encontrándose con mi mirada y sin retirarla por ningún momento se fue levantando lentamente. Fue ella misma quien se retiró su camiseta, dejando al descubierto un sujetador blanco de encaje precioso. Le quedaba como un guante. Abrazó mi cuello para que yo mismo fuera retirando poco a poco esa prenda que empezaba a sobrar.Lentamente, casi desesperante, mis manos se acercaron a la goma del sostén y retiraron la atadura, para a continuación, ir quitando primero uno y luego el otro ambos tirantes mientras ...