1. Noche de boliche, vino tinto y tango...


    Fecha: 31/12/2019, Categorías: Anal Sexo con Maduras Sexo en Grupo Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    Noche de salida con amigas. Un boliche en Palermo Viejo, para escuchar tangos y terminar la velada allí, tomando unos vinos…Mientras un elegante cantor tanguero suspiraba una milonga, un veterano me hizo señas desde lejos, como invitándome a bailar.El tango no era lo mío; pero el señor mayor pintaba ser interesante y mis amigas casi me empujaron para que me levantara de la silla.Caminé hacia ese hombre como una verdadera autómata; aunque iba moviendo mis caderas al compás de esa milonga que me resultaba conocida.El hombre me tomó de la mano y me condujo a un rincón oscuro del lugar; una especie de reservado desde donde ya no podía ver a mis amigas. Allí estaba sentado otro hombre, también bastante mayor, que me dedicó una sobria sonrisa al verme.Mi acompañante entonces deslizó una mano por mi culo, acariciándomelo a través de mi ajustada pollera tubo. Me estremecí de placer, recordando que no llevaba puesto nada debajo y entonces ese hombre podía palpar perfectamente la redondez de mi cola y hasta darse cuenta de mi desnudez…Mis pezones saltaron en excitación y pude sentir que intentaban romper la delgada tela de mi blusa para salir en libertad.El hombre me abrazó desde atrás y comenzó a acariciarme justamente esos pezones duros. Mi concha se humedeció al instante. Me pregunté si estaba en el lugar correcto para que esos dos hombres ya bastante mayores pudieran darme placer…Quería que me sometieran…sin importarme lo que se les ocurriera hacerme. El segundo hombre comenzó a ...
    ... masajearse la entrepierna, mientras observaba a su amigo acariciar mis tetas.No hizo falta decir una sola palabra. El hombre me empujó por los hombros y yo caí de rodillas frente a su amigo. Separó sus piernas y abrió el cierre de su bragueta. Sacó una pija de tamaño interesante, aunque todavía flácida. La tomé entre mis dedos y deslicé mi lengua sobre ella, notando que comenzaba a endurecerse enseguida.El hombre que me había llevado hasta allí se arrodilló a mis espaldas y levantó mi pollera tubo hasta mi cintura; dejando expuesto mi culo desnudo. Suspiró al ver mi desnudez y, mientras yo seguía lamiendo y chupando la verga de su socio; él hundió sus dedos en mi concha ardiente.El cantante seguía desgranando esa milonga y entonces recordé que mi adorado esposo solía cantarla a veces…Pero los dedos de ese hombre dentro de mi concha en llamas pronto me hicieron olvidar la imagen de mi fiel Víctor tanguero…De pronto sentí que sus dedos dejaban de hurgar mi concha; pero entonces un tremendo alarido furioso escapó de su boca, cuando me ensartó hasta el fondo con su verga bien endurecida.Yo ahogué mis gemidos en la verga de su amigo. Me bombeó la vagina unas cuantas veces y de pronto se retiró. Pero entonces me tomó por la cintura y me hizo levantar. Me empujó sobre el regazo de su amigo; que tenía la verga preparada para que yo me empalase sobre ella. Lo hice y sentí que esa verga que ahora ya no estaba flácida, abría mis labios vaginales como una flor.Comencé a balancearme hacia ...
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