Historia de Juan mi "cliente" y su madre
Fecha: 31/12/2019,
Categorías:
Sexo con Maduras
Masturbación
Hardcore,
Autor: delmos2007, Fuente: xHamster
HISTORIA DE JUAN, MI CLIENTE Y SU MADREHoy les voy a contar una historia que un cliente mío Juan , un chico de 40 años, me contó sincerándose conmigo un día, tras haber acabado de de hacerle un servicio. Juan es un hombre como he dicho de 40 años, casado y con dos hijos mellizos, estando tumbados los dos desnudos en la cama, descansando de nuestra follada me contó lo siguiente:Mira Esperanza, voy a contarte algo personal dado la confianza que ambos nos tenemos, pues se que más que cliente me consideras ya amigo por los años que llevamos conociéndonos.Cuando yo tenía 7 años, mi padre nos abandono a mi madre, que por aquel entonces tenía 32 años y a mí, para irse con otra mujer, pasado un tiempo ambos se dieron el divorcio. Pero antes de continuar te diré que mi madre se llama Elena tiene actualmente 65 años, por su edad ya no tiene el cuerpo que en la época que la dejó mi padre tenía, pero aún se conserva bastante bien. Mide 1,65 de estatura, un poquito de barriga y posee desde siempre unos pechos divinos y grandes (pues usa una talla 120 de sujetador) Es de pelo moreno y lleva una media melena. Fue un divorcio traumático y muy doloroso para mi madre, que al final para acabar con ello accedió a las condiciones que quiso mi padre, el cual solo la dio la casa donde vivíamos y tuvo que renunciar para conseguir esta a la cuota de manutención mía. Mi madre estuvo como un año de duelo, lloraba seguido, malhumor, dolores de cabeza, etc. Para poder mantenernos, se tuvo que poner a ...
... trabajar en varias casas haciendo las labores de las mismas y fregando escaleras en varios portales que la contrataron. Desde su divorcio la que siempre estuvo a nuestro lado fue una prima hermana suya, mi tía Laura, seis años mayor que ella, también casada (se tuvo que casar a los 17 años por quedarse embarazada del que ahora es su marido) y con una hija (Nerea) que en ese tiempo contaba 13 años. Mi tía nos visitaba y sigue haciéndolo a menudo y la animaba a mi madre a salir y a no encerrarse en casa. Pero ella solo vivía para trabajar y que nada me faltará a mí, no saliendo a divertirse ni estar con ningún otro hombre desde que nos abandonara mi padre. Al cabo de unos cinco años tras su divorcio, un día mi tía Laura la dijo que un vecino suyo se había quedado viudo sin hijos y andaba buscando una mujer para que le atendiera la casa, que si ella quería y la interesaba podía decírselo y concertar una entrevista para ver las condiciones y lo que quería que hiciera. Mi madre la dijo que bueno que le dijera que ella podía atenderle la casa. Al día siguiente Laura llamó a mi madre y la dijo que el señor Miguel (así se llamaba el vecino de mi tía), la esperaba mañana a las 7 de la tarde para ver si ambos se entendían en lo que tenía que hacer y las condiciones. Mi madre acudió a la reunión y aceptó el trabajo, para lo cual debió de dejar la limpieza de dos portales de los que habitualmente hacía, pero que con lo que este señor la pagaba sacaba bastante más, aunque tuviera que estar ...