Marissa se confiesa
Fecha: 31/12/2019,
Categorías:
Intercambios
Autor: Nicole Black, Fuente: CuentoRelatos
... un pequeño sillón sobre una pared blanca. Algunos estantes llenos de libros, una mesa con una pequeña canasta y algunas frutas. El hombre abrió la puerta que se encontraba junto al sillón en hizo entrar a Marissa en el interior. Era la habitación donde el padre acostumbraba a dormir, era un lugar sencillo, tenía una cama de una plaza, una mesa de luz con un velador y también un pequeño ropero, además de algunos cuadros con paisajes de su ciudad natal.
—Puede sacarte el calzado Marissa por favor?
Marissa asintió y se quitó sus sandalias dejándolas en la entrada de la habitación quedando descalza.
—Ponte cómoda y siéntate sobre la cama, enseguida vengo.
Melissa se sentó sobre la cama. Llevaba puesto un vestido de color azul oscuro a lunares blanco hasta la altura de sus rodillas.
El padre volvió con un vaso de vino y le ofreció a Marissa. Ella acepto algo sorprendida.
—Es lo que siempre hago, antes de hablar sobre esto beber vino. Tal como lo hizo dios en la última cena.
Marissa bebió todo el vaso de vino y lo dejo sobre la mesa de luz de aquella habitación.
—Sabes hija... —el padre bebió de su vaso de vino— para lograr, el perdón de dios debes tener verdadero arrepentimiento, algo que ya me has demostrado hace un momento en el confesionario. El segundo paso y el definitivo es entregarte a dios en cuerpo y alma como ya te he dicho.
Melisa escuchaba atentamente.
—Debes tener amor por dios y entregarle tu cuerpo. Yo como uno de los representantes de ...
... dios en la tierra debo cumplir la tarea de ser el receptor de sus fieles.
Prosiguió Vicenzo mientras se acercaba a Marissa y se sentaba junto a ella.
—... Entregar tu cuerpo sin culpa a dios, a su representante en la tierra y así lograr su perdón para volver al camino de la vida pura. Hacer el amor es el camino para sanar tu alma pecadora, hacer el amor con dios.
Vicenzo tenía una erección cada vez más grande y su pantalón se veía abultado.
Marissa estaba sorprendida por lo que padre le decía, pero estaba decidida a realizar aquella tarea para lograr el perdón de dios.
—Quiero escuchar tu opinión hija.
Vicenzo apoyo su mano sobre la pierna izquierda de aquella mujer.
—Padre yo...no me opongo, estoy realmente arrepentida de todos mis pecados y quiero volver al camino del bien.
Marissa sabía que tenía que tener sexo con aquel hombre, uno de los representantes de dios en la tierra. Ella confiaba ciegamente en aquel padre.
—Hija mía, has tomado la mejor decisión. Ahora voy a pedirte que te desnudes por favor.
Marissa se puso de pie y comenzó a sacarse el vestido que traía puesto. Lo dejo caer sobre el suelo y se quitó la ropa interior quedando completamente desnuda.
Vicenzo no podía creer la belleza de aquella mujer, tenía tetas pequeñas, abdomen plano y bonito culo, su erección era ya indisimulable. Entonces el también comenzó a sacarse la ropa dejando al aire su panza prominente cubierta de vellos canosos y su pija erecta.
Marissa miro aquel ...