Me Coji a la chichona Irma en su propia tienda.
Fecha: 15/09/2017,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
Doña Irma era la señora que atendía la tienda de abarrotes, todos los sábados terminando de trabajar en la colonia iba y le compraba cerveza, pretexto que usaba para quedarme platicando con ella, era una gordibuena de unos 29 años, a pesar de que nunca se arreglaba y siempre andaba con ropa olgada, a mi me prendía ver sus chichotas que siempre relucian cuando se apoyaba en la vitrina de los dulces, ahí me la pasaba platicando de cualquier pendejada y me marchaba una hora antes de que llegara su marido. Se le notaba lo malcogida que estaba, ya que muchas veces su esposo llegaba borracho a casa y se la pasaban peleando. Un sábado llegue de con unos amigos ya noche, y pase por la tienda para comprar una caguama, su esposo había salido fueras a hacer un trabajo, cuando le pagué le dije que me diera chance de tomarmela ahí en la tienda, porque no traía envase y no me alcanzaba para el importe, y ella acepto, pero me dijo que le pasará a la bodega a terminarla porque no quería que le espantara a la gente, cuando entre y estaba a punto de terminar, después de 10 minutos, regreso y me preguntó que si iba querer mas, y le dije que ya no tenía dinero, que si me habría cuenta si se la aceptaba, y se marchó riéndose, al poco rato llego con otras dos caguamas y me las dejo ahí diciéndome que me las iba a cobrar al doble Y yo le dije que estaba bien, solo que cuando me las puso en el piso me di cuenta que ya no traía brassiere, se le notaba los pezonsotes tamaño moneda de 10 pesos en la ...
... camisa blanca, casi se le transparentaba, me puse a tomar y la verga me empezó a crecer, me asomé para ver qué no ubiera nadie cerca, me di cuenta que estaba vacía la tienda, en eso llegó doña Irma preguntándome que se me ofrecía, entonces me le quede viendo a sus chichotas y le pregunté si tenía frío, y ella riéndose me dijo que si se notaba mucho, más bien lo que se nota es que trae calor, me acerque y empecé a besarla contra la pared mientras me abría el pantalon sacando mi verga que se disparo contra su pants, me agaché y se la coloque en la panocha, restregandosela mientras mi boca bajo, le alce la camisa y empese a mamarle las chichotas, ella gemia sin pudor, como una buena puta y rápidamente se bajó el pants, cuando le acomode la verga en la raja, se resbaló entre sus piernas y pude sentir como los pelos de su pucha ya estaban bien mojados, como estaba chaparrita la cargué contra la pared para arremeterla con mi verga, yo no me salía de sus tetas, mamandoselas, chupandolas, lamiéndolas, mientras ella bramaba, hasta que sentí como sus uñas se clavaron en mi espalda y me mordió en el hombro, gimiendo como si estuviera adolorida, yo seguía sin importarme que se hubiese venido, y fue en ese momento que ella empezó a sentir como mi verga empezó a latir, y me dijo con voz entrecortada que no me viniera dentro , pero fue muy tarde, la arremeti con más fuerza, y ella quiso separarme pero a la vez cuando le acelere la cojida, me abrazó más fuerte pidiéndome que me saliera, sin ...