1. Mi vecina


    Fecha: 01/01/2020, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... muy húmedo.
    
    Al succionar dio un respingo y posteriormente un gemido y ahí comencé a chupar y lamer con más rapidez. Ella estaba como ida y apretaba mi cabeza y arañaba mi espalda, mientras con mi lengua recorría sus labios y los chupaba me decía: que me vengo, que me vengo! Y entonces noté un chorro que me recorría la lengua y la barbilla.
    
    Me sacó como pudo y me dio un besazo para limpiarme completamente.
    
    En ese instante me propuso: súbete aquí de espaldas? Ahora te toca a ti, Cosa que hice de inmediato.
    
    Me comenzó a chupar los huevos y a masajearme la verga con esas manos que tanto me gustaban, de repente, sentí como dirigía mi verga hacia tras creía que me la iba a romper pero antes de darme cuenta se la metió entera en la boca, desde esta posición veía sus grandes y deliciosos pechos.
    
    Mientras chupaba en cada embestida me daba con su nariz en mis huevos cosa que me gustaba.
    
    Volvió a deleitarse con mis huevos y llegó a meterse los dos en la boca, que maravillas me hacía sentir, esa mujer sabía lo que hacía y estaba desasistida.
    
    A veces parecía que me iba ...
    ... a caer de la silla, paro un momento y su lengua comenzó a recorrerme los glúteos y los huevos, y la verga la lamió lentamente, y tras esto subió de nuevo y me lamió el ano, y luego comenzó a introducir la lengua, era una sensación que sin parar de masajearme la verga, me parecía ser mejor que las anteriores.
    
    Me giró en un instante y se la metió entera en la boca, su lengua hacía maravillas con mi glande, incluso metía su lengua por dentro, eso estaba destrozándome pues sentía una presión que no podía soportar, me iba a correr.
    
    Sentí uno de sus dedos entrando por mi culo, y aquello no hizo más que hacerme sentir que me venía más rápido, siguió chupando, lamiendo con más avidez que en el preciso momento que sacó su dedo, comencé a soltar chorros de semen por todos lados, su cara sus pechos, su pelo... me la agarró fuertemente pues no quería desperdiciar ni una gota, siguió chupando hasta que ya no solté ni una gota más. Con sus manos se restregó la cara y se las lamió.
    
    Al bajar de la silla, le di un beso en la mejilla y...
    
    Continuará....
    
    Espero que les haya gustado. 
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