1. La tía chaparra culona ¡cómo le gusta el sexo!


    Fecha: 16/09/2017, Categorías: Grandes Relatos, Autor: Charls, Fuente: CuentoRelatos

    Decidí escribir este relato para ver sus comentarios. Soy de un pueblo de Oaxaca, Soy de estatura baja (1.60), siempre me ha gustado ejercitarme y aunado a ello a pesar de ser bajito mi verga siempre ha sido algo de lo que siempre me he sentido orgulloso, aunque eso también en ocasiones me ha, digamos, frustrado porque al coger mujeres muy cerradas termino por lastimarlas, y es que mi miembro gracias a herencia de mi padre me mide en plena erección 23 cm y es grueso como un pepino.
    
    El caso es que a mis treinta años tuve una de las mejores experiencias sexuales de mi vida, ya que me cogí a una tía que nunca pensé en hacerlo.
    
    Un día venia de correr como acostumbraba y pasaba saludando de regreso a mi tío que siempre regaba sus plantas en un pequeño jardín, pero ese día no se encontraba porque cada tres meses acudía a chequeos médicos por su salud y siempre regresaba hasta las tres de la tarde. Entonces mi tía era quien regaba las plantas, la salud y como en otras ocasiones me percaté que de vez en cuando miraba mi bulto, pero no me incomodaba porque siempre pensé era algo natural o que lo hacía si pensar. Ella es bajita, mide como 1.45, pero tiene un culote bien parado y redondo como pocas, casi como esas negras que salen en algunas películas porno, es rellenita sin llegar a gorda y tiene ya cincuenta años, Recuerdo que de chico algunos hombres de su edad me gritaban sobrino cuando la acompañaba al mercado y se le quedaban viendo siempre en el culo casi ...
    ... encuerándola.
    
    Pero volviendo al día, me pidió ayudarle a cambiar unos focos fundidos y accedí de inmediato, me dio una escalera chica y me dijo te voy a sostener la escalera para que no te vayas a caer, yo estaba de short de algodón y mi pene se notaba casi como si estuviera en bóxer porque para correr no me ponía nada más que el short. Le pase el primer foco y después de acomodar el repuesto voltee hacia abajo y me fije que estaba mirando mi verga como sorprendida y eso me produjo cierto morbo. Hicimos lo mismo con los demás y al final me pregunto si quería algo de desayunar y le dije que estaba bien.
    
    Después le pregunte si tardaría mi tío y me dijo que regresaría más tarde que de costumbre porque iba a ver a un licenciado después de todos sus movimientos médicos. Se me ocurrió decirle, a que tío, solo tu tía te conservas bien de salud, y me contestó, ni creas mijo, tengo unas dolencias en mi espalda, pero no me gusta ir al médico, le dije tengo un ungüento que quizá te sirva, ahorita regreso, fui a casa que está a tres cuadras y regrese, le dije mira te la pones donde te duela y como a los diez minutos desaparecerán tus dolores. Y entonces me pregunto y cada cuanto tiempo, yo le dije cada vez que sientas el dolor.
    
    Después ella me dijo, mijo pero no me voy a llegar y le conteste dígale a mi tío que se la ponga, entonces me dijo él no le gusta atenderme es muy descuidado conmigo, no seas malo me la puedes poner tu ahorita, entonces le dije si claro, le pedí se acostara en el sofá de ...
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