1. Cómo mi adorada mamá pasó a ser mi putita (5)


    Fecha: 03/01/2020, Categorías: Incesto Autor: frengifo, Fuente: SexoSinTabues

    Sebas. - No, nada, si me marché pronto, cuando vi que no te levantabas, ya pensé que te había cogido fuerte. Yo. - Coño Sebas, estaba trompa pero creo que antes de irme mi madre nos enseñó las tetas y hasta creo recordar que se las sobaste, y hasta le enseñaste el rabo. ¿Cómo fue después? S. - Nada, joder, pues normal, estuve un rato y me fui. Y. - ¿Y nada más? - Se veía que Sebas estaba convencido de no soltar prenda y me pareció bien. S. - ¿Qué más piensas, tio? Es tu madre, no una de las pavas que te tiras. Y. - Vale, vale,. pero pensaba que te habías podido aprovechar. Me gruñó, se ve tenía ganas de decírmelo, pero mi madre le había pedido que callara. Un buen tipo. Me hizo una cierta gracia ese tono de respeto hacia mi madre, cuando él mismo la había llamado perra mientras la llenaba la vagina de su semen. Así que asegurado el silencio de Sebas, yo también me relajé un par de días y trataba a mi madre como mi madre, sin nada más. Al tercer día, cuando oí que mi padre se fue al trabajo de buena mañana, a la 7,30, un madrugón, me levanté y me metí en su cama, al lado de mi mamá, abrazándola desde atrás, amasando sus tetas calentitas, y poniéndole la polla entre los muslos. Ella dormitaba y al sentirme se revolvió. - Ssssh mama, que hace dos días que no cumples conmigo como mujer. - No te lo mereces por lo que me hiciste - se dio la vuelta apartando mi polla y quedó boca arriba - me dolió y me humillaste mucho. Nunca me la habían metido en el culo. no podías pensar lo que ...
    ... representa para una madre que su hijo le folle el culo sin más. y con lo grande que la tienes. - En algún momento había de encularte, mama, y cuanto antes mejor. No podías ser mi puta sin haberte dado polla por el culo. Y no veas lo que me gustó. Ahora ya sabes lo que es . necesito follarte, mama, tengo una calentura mortal, y los huevos cargaditos. - Pero si aún está la cama caliente de tu padre, ahora no, hijo, no estoy de humor. - Pues ponte de humor, mama, que tengo ganas de mujer - me puse encima de ella sujetándole los brazos por la muñecas por encima de su cabeza, ella cerraba los muslos - no te resistas, mama, voy a tomar lo que ya es mío, tú, tú eres mía, mi puta, puedo joderte cuando me apetezca, y me apetece ahora, abre los muslos que te voy a dar polla - me miraba incrédula sobre lo que estaba oyendo. - No puede ser que me hables así, hijo. Salte de mi cama, no quiero follar, ni nada. - Pues voy a follarte, y sí que vas a querer - le intentaba forzar la obertura de piernas, pero se me escabullía, cuanto más se resistía más dura me ponía la polla, así que sin pensarlo le di una torta con la mano, mientras con la otra le sujetaba las muñecas por encima de la cabeza - que te abras, joder, que voy a darte rabo. - AAY, ¡me has pegado! - Sí mama - le di otra bofetada - porque debes entender que tengo derecho a joderte cuando quiera, porque eres mi puta, y te gusta, así que te abres de piernas, mama, voy cargado de leche y ningún sitio mejor que el vientre de mi madre ...
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