1. Una Madre muy especial


    Fecha: 03/01/2020, Categorías: Incesto Autor: aloirra, Fuente: RelatosEróticos

    ... había metido ya uno de sus dedos, para luego retirarlo brillando por el liquido viscoso que emanaba de adentro de ese agujero, sentía que su corazón latía violentamente, y también una sensación muy agradable lo embargaba, usando sus dos manos, y siempre apoyado en sus codos, el niño se las ingenio para separar los pliegues de piel que estaban rodeando el agujero de la conchita de su mama, y que lo cubrían, lo que llamaba su atención y curiosidad . Al separar los labios exteriores vio como se separaba la raja, mostrando un color rosa brillante, por los líquidos que se estaban derramando de adentro de la conchita de su mama, primero jugueteo con sus dedos, pero luego inclinándose, empezó a pasar su lengua como por instinto.
    
    Blanca no pudo evitar dar un respingo por el placer que había sentido al primer contacto de la lengua de su hijo con su palpitante y humedecida concha, abría las piernas para darle mas comodidad al pequeño en su accionar, si bien es cierto le daba placer sentir la lengua de su hijo en sus labios vaginales, también es cierto que como el niño no llegaba a lamer su clítoris, esto hacia que estuviera sobreexcitada esperando que finalmente esa lengüita lama su clítoris, toda esa situación la estaba llevando a una desesperación por sentir un masajeo en el sitio que ella mas lo deseaba, su clítoris, sin poder después de unos minutos en que su hijo lamia sus labios, no pudo más y bajo su mano , y acaricio su hinchado clítoris, sintiendo de inmediato una ...
    ... descarga de placer, y casi gimiendo de deseo, le dijo con una voz entrecortada, aquí mi amor , lame aquí. El niño miro, lo que dedo de su mama señalaba, y vio como un pequeño promontorio, como un frijolito, entonces incorporándose un poco paso su lengua entre los dedos de su mama que sostenían ese pequeño bulto , al hacerlo sintió que su madre daba un salto y soltaba un largo gemido, por lo que se detuvo, solo para que ella, lo alentara , diciéndole, no , no , mi amor, no pares, sigue nomas lamiéndome allí, no pares, Alfredo con más confianza siguió lamiéndole aquel bultito, y ella temblaba y contenía los gemidos de placer que esa incursión de la lengua de su hijo en su clítoris le producía, dejo de sostener el pequeño promontorio, causante de tanto placer, y en forma refleja, tomo a su hijo por la cabeza para evitar que parar de lamerle allí, porque sentía ya una oleada de placer incontenible, y así tomándole la cabeza a su hijo mientras este no dejaba de lamer, dio un gran gemido, al momento que sentía como todo su cuerpo se estremecía, involuntariamente, sintió que junto con ese gran placer que le estaba dando ese orgasmo, también se le oscurecía todo, y al final sintió que desfallecía.
    
    Cuando unos minutos después Blanca abrió sus ojos, vio a su pequeño hijo mirándola asustado, con su cabeza aun entre sus piernas y con sus enormes ojos completamente abiertos, en una pregunta muda, de si todo estaba bien. Riendo le dijo ven mi amor, le has hecho sentir a mami, cosas muy ricas, ...
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