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El machote del colegio privado me folló la boca en los baños
Fecha: 03/01/2020, Categorías: Gays Autor: BlackCastle, Fuente: SexoSinTabues
Yo tenía 15 años y el 17. Estudiábamos en un colegio privado y todos íbamos uniformados pero el destacaba por encima del resto. Tenía cierto aire macarra y había repetido varias veces, por eso iba a mi misma clase. Jesús era un chico muy alto y moreno, de facciones muy delicadas y labios carnosos, aunque eso no era lo que más me llamaba la atención de él. Lo que más me gustaba de él era el enorme bulto que se marcaba en sus pantalones grises de uniforme. El primer día de curso, la primera vez que le vi, tuve que ir al baño a masturbarme porque no podía quitarme de la cabeza su bulto moviéndose mientras jugaba al fútbol. Casi todos en el colegio eran muy estirados pero Jesús era un chico muy alegre y simpático aunque solía meterse en problemas porque era un poco rebelde, las niñas de mi clase babeaban por él y yo, en secreto, también. Hacia la mitad de curso cambiaron el orden de los pupitres y por casualidad me tocó junto a él. Me alejé de mi antiguo compañero de mesa (al que odiaba) y me encaminé hacia mi nuevo pupitre con una sonrisa, mirando ese enorme bulto con disimulo. Un día, cuando llevábamos casi dos meses compartiendo la mesa, reuní el valor para decirle lo que llevaba tiempo rondando mi cabeza: - Oye tío β le dije un poco avergonzado - ¿Tú te metes un calcetín o algo? Porque no es normal ese bulto que tienes cabrón. Él sonrió y con un gesto involuntario se tocó la polla. - Bueno, no está nada mal, o al menos eso dicen las que la han probado β respondió ...
... fanfarroneando. - ¿Cuánto te mide? - No lo sé tío, nunca me la he medido. - ¿En serio? β le dije yo - Lo importante es saber usarla. - Yo también la tengo bastante grande creo β dije yo β Pero no sé si tanto como tú. - Seguro que no. - Bueno si tan grande la tienes nos vemos en el recreo en los baños, a ver quién gana. Guardé silencio y él se quedó mirándome. Fue un momento muy incómodo en el que no sabía si me partiría la cara por maricón o aceptaría el reto por su orgullo de machito del corral ya que se había convertido en el macho alfa de la clase. - ¿Eres marica tío? β me preguntó. - Claro que no gilipollas, pero tengo curiosidad. - Bueno como quieras, pero no sé si se me empalmará con un tío delante mirándome. Aquel día esperé al recreo con más ansiedad que ningún otro. Sentía la cara caliente de lo cachondo que estaba. Dejé mi bocadillo en la mochila y me dirigí hacia el baño, aquel día el único bocadillo que vería sería el que Jesús llevaba entre las piernas. Tuve que esperarle un rato y cuando ya creía que no venía por fin apareció. - ¿Tienes ganas de verme la polla eh? - Cállate ya capullo β le respondí sonriendo - ¿Nos metemos en este? Señalé una de las cabinas y él sonrió y asintió. Nos encerramos dentro y nos miramos durante un momento. - Bueno ¿Te la vas a sacar? β preguntó él. Yo me la toqué un poco, abrí la cremallera y saqué orgulloso mi pene de unos 18 cms, bastante grande para mi edad. - Joder, pues sí que tienes buen rabo. - Ahora tú β le dije yo. A pesar de que ...