MIS CASEROS Y YO - Relatos Eróticos

MIS CASEROS Y YO

... fuera de si seguia y seguia culeando entre gritos, ya no pdia yo siquiera azotarla la aguantaba tras correrme a gritos mientras ella, se corria se movia en mi polla yo de rodillas quieto, aaaayyyy aaaayyyy si si si aaayyyyy que polla dios, aaaayayyyyy mi culo me duele de pegarme mi macho, aaaayyyy ayyyy ayyyyaa, Me habia agotado, por el momento, yo tambien a ella, en apenas 5 horas llevaba 3 polvos en lo que iba de dia 4 contando la paja, descansamos ahi tumbados, los dos, era sobre la una de la mañana, apenas llevabamos asi 10 minutos sonó su movil charló con el marido, este decia debia volver pues un vecino lo habia visto en el piso solo, ella me ofreció si queria quedarme, pero estaba por ahora satisfecho, no tenia ganas de encontrarme aún al marido, decidí ir a mi piso. Me levanté el domingo, pensé friamente en todo, creí no sería capaz no tendría valor de hacerlo ante su marido, no lo sé de pronto me entró no miedo, sino verguenza una especie de verguenza, de hacer aquello, frente a su marido, me levanto temprano, lo hice, aun habia fresco, habia que aprovecharlo, salí, a tomar un zumo y unas tostadas al bar de mi barrio, estaba sentado allí cuando vi a su marido, venia hacia mi, desde la casa, me saludó se sentó, uuufff que corte, se que estaba roja mi ...

... cara, se pidió un cafe, empezó hablando del tiempo, despues como siempre hemos hablado, de futbol es un gran sevillista, poco a poco me iba yo de nuevo, normalizando, él por su parte no habló absolutamente nada de ello, estuvimos conversando de futbol se unieron otros amigos suyos, al final en mi mesa habiamos cinco sentados de charla, comprendí que esa era su salsa, es en lo que estaba en su salsa, era mi cornudo, nadie lo sabía, solo él y yo, eso le excitaba verse alli, con los amigos del barrio sin que estos imaginaran que era mi cornudo, estuvimos allí mas de 4 horas, pasamos a las cañas, hasta que poco a poco se fueron yendo, cuando nos fuimos, al entrar en el portal y cerrar, me dijo - si quieres despues de comer te pasas por casa supe que era la invitación, pero le dije, que a esa hora habia mucha calor, que quizas mas tarde, en realidad, seguia teniendo una gran parte de esa verguenza, él me miro, me dijo lo que tu digas, se lo diré a mi mujer. Cuando estuve a solas en mi piso, no lo podia creer, su contestación uuuuufff, se lo dire a mi mujer, es decir él no pintaba nada, tal como ella me habia dicho la noche anterior, la verdad estaba ya deseando de nuevo follarla, comí, me tumbé en el sofá a ver la tele, en la calle caía fuego, me dormí. Fin primera parte