1. Mi taxista preferido


    Fecha: 05/01/2020, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... mi verga que ya estaba como brazo de albañil. Sergio parecía disfrutarlo pues acariciaba mis cabellos y me decía “sí, así que rico”, yo estaba fascinado pues la verdad desde que lo vi me encantó y quería comermelo pero no me quería ver tan puta. Sergio tomó mi cabeza con sus manos y follo mi boca sacando y metiendo su verga, yo la estaba llenando toda de saliva mientras con mi mano derecha le masajeaba los huevos. Sergio se quitó la playera que llevaba ese día y me hizo que me parara, me tomo de la cintura y me acerco a él para besarlo, y me dijo que me recostara en la cama, me quité el pantalón que tenía y me recosté, ambos quedamos totalmente desnudos, entonces él colocó una almohada en mi espalda baja para poder así dejar mi ano abierto al aire, mi verga ya estaba dura de solo tener a este chacal frente a mí y con la verga bien parada. Entonces estaba con las piernas abiertas y Sergio se acercó y me empezó a besar las nalgas, a besar mis muslos y piernas, me besaba el nies,(zona entre el ano y los testículos) me besaba y lamía mis huevos, eso me calentó demasiado, y entonces le dije: Yo: comeme el culo Él: ¿quieres que te lo mame? Me separe mis nalgas y se acercó a comerme el ano de una manera muy rica, yo empezaba a gemir, mi verga rebotaba en mi abdomen, sentía demasiado placer, solo veía su mirada en mí al ver como le gustaba mi cara de placer, no podía más y le dije: Yo: por favor, meteme la verga Él: ¿te meto mi pito, putito? Yo: sí, meteme todo Sergio se paró y fue ...
    ... a una gaveta cerca de su cama y sacó unos condones, tomó uno y lo colocó en su verga, tomó un poco de saliva, se la unto en su pito y de un escupitajo, como buen macho, echo otro poco en mi ano, entonces con su glande golpeaba mi ano y de poco en poco me metió la verga hasta la mitad, se inclinó a mí y me dio un beso, me dijo al oído entre gemidos “que rico culo tienes”, al terminar de decir esto me metió toda su verga y comenzó a moverse lentamente, para disfrutar mi estrecho ano, yo estaba extasiado, estaba casi con los ojos en blanco, cada centímetro de él dentro de mí me hacía gemir como perra en celo, y eso parecía gustarle, pues su ritmo se incrementaba. Sergio dijo que quería montarme, me saco su pito y yo me coloque en cuatro, con mi mano derecha separe mis nalgas, él se colocó detrás de mí y me metió la verga hasta los huevos, como ya estaba excitado mi ano estaba ya dilatado y sin problemas entró en mí, él me decía: Él: que rico culo tienes cabrón Yo: ¿te gusta? Meteme hasta los huevos Y comenzó a darme, como dicen por ahí, sonaba que alguien estaba corriendo en chanclas, sentía como sus huevos rebotaban en mi ano mientras que sus manos sostenían mis hombros para que la penetracion fuese profunda. Estuvimos unos minutos así y me dijo que me quería ver la cara de placer que ponía, entonces me coloque de lado, así que Sergio quedó entre mis piernas con una de ellas en su pecho, y me siguió cogiendo, como su ritmo estaba siendo rápido me dijo que ya se iba a venir a lo ...