1. Fantasías con mi novio en el hotel


    Fecha: 05/01/2020, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: chiquitaa, Fuente: RelatosEróticos

    Me llamo "L", tengo 18, soy alta, flaca, pelo castaño y ojos cafés. Mi novio, que a partir de ahora se llamará "C",tiene casi 23 también es alto y flaco, musculoso debido a que es militar, pelo negro y ojos verdes miel. Ambos somos argentinos.
    
    Era el 2011 y yo tenía apenas 16, prácticamente recién cumplidos, con "C" nos llevamos 5 años. Salimos desde hace 2 años y medio.
    
    Fui a su casa con algo ya planeado, en la mochila llevaba medias negras hasta el muslo, un culotte blanco y una camisa bien apretada. Llegue a su casa, y salimos para el hotel que esta a unas cuadras llamado "Copacabana". Llegamos a la habitación, el se cambio en la cama y yo en el baño. Le puse como condición que tenía que estar con los ojos cerrados hasta que yo le diga.
    
    Me cambie y me mire al espejo, estaba muy sexy, debajo de la camisa tenía un corpiño rojo con encaje. Le dije que no abra los ojos y salí del baño, entonces lo vi. Estaba sentado al borde de la cama, tenía puesto el uniforme militar de gala.. yo me derretía. Me acerque, me puse frente a él, lo bese y le dije que podía verme. Cuando me miro quedó atónito y note como la verga se puso dura en un segundo. Me senté encima y frente a el y empezamos a besarnos. Lo empuje a la cama y despacio le saqué el uniforme, a medida que lo hice lo besaba, le acariciaba el pecho, mordía su oreja, su cuello, todo. Lo deje en cuero y empecé a sacarle el pantalón, podía ver su pene ...
    ... sobresalir de su boxer, lo que me encanta de el es que la tiene muy cabezona y gruesa. Empecé a besarlo por arriba del boxer hasta que de a poco su pija quedo erecta frente a mi, seguí besandolo pero también empece a chuparlo, primero la cabeza, suave y después cada vez más abajo, él no dejaba de gemir.
    
    No aguantó la calentura me tumbo en la cama y me sacó el culotte. Subió mis piernas a sus hombros y me la metió de golpe hasta el fondo. Cada vez se movía mas, y me hacía gemir más fuerte. Sabe como darme placer. Mientras me cogía tocaba mis piernas cubiertas por las medias y eso lo volvía loco, yo lo agarraba de ese culito tan bien trabajado y lo acercaba a mi, para que me entre todo su miembro que estaba tan al mango; bajó mis piernas y se acercó a mi juntando nuestros pechos, fue en ese momento cuando aproveche a rasguñarle la espalda y hacerlo gemir de placer y un poquito de dolor. Seguía dándome como si no hubiera mañana, de a ratos lo hacia lento, sacando su verga casi del todo y metiendo y sacando solo la cabeza, para que yo le pidiera mas, que me la meta toda. Estuvimos así 20 minutos, hasta que me puso en cuatro y me dio mientras me acariciaba todo el cuerpo.
    
    Así acabó, con unos chorros de semen increíbles; nos acostamos cansados y me acomodé sobre su pecho.
    
    Fue solo el principio, de 4 hs que estuvimos en ese hotel al que vamos siempre. Hay muchos relatos más que tengo que contar, y muchos más por vivir. 
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