Conseguí sexo en el metro de la CDMX - Relatos Eróticos

Conseguí sexo en el metro de la CDMX

Para comenzar. Llevo desde pequeño como a los 8 años vistiendome de nena a escondidas, hay veces en las que duraba mucho sin ser descubierta por mis padres y había veces en las que luego luego me descubrían. Fui adquiriendo ropa de niña cada vez más sexy, empezaba con ropa de mi madre como eran sólo pantimedias. Pero despues conforme fui creciendo ROBABA ropa de mis tías y primas era mejor ropa y conforme a mi edad, no sabia que me excitaba eso por mi edad, Pero lo hacía y así fue hasta hoy en día. Ya me compro mi ropa propia de nenita desde tangas hasta brasieres y medias, pantimedias, faldas y vestidos. Actualmente tengo 19 años y ya una ves dado brevemente mis inicios en el travéstismo comenzaré mi relato. Yo trabajaba cerca de un deportivo en Luis Cabrera, por lo cual de mi casa a el trabajo tenia que tomar la linea de universidad de centro médico a M. Angel de Quevedo en ese metro normalmente se da lo gay en el ultimo vagón del metro. La primera vez que me toquetearon mis pompas me las estrujaron completamente, primero no me dejaba y me apartaba ya que me daba nervios que alguien me viera, pero después me imagine como nena y el chavo que me estaba manoseando me dio morbo el pensar que yo era su novia y me manoseaba con toda confianza como si nada. Me bajé del metro confundido y excitado a la vez, pensando que podría hacerlo al día siguiente con seguridad de que alguien, quien fuera me podria manosear y yo volver a pensar que era mujer. Y así fue al día siguiente. me fui ...

... directo al vagón de hasta atrás con los nervios a tope, quería ser manoseada por un hombre totalmente desconocido, deseaba que me manosearan por dentro de mi pantalón ya que así me sentiría como una mujer muy loca y fácil, y/o que me restregaran su pene en mi trasero. Fue así como por suerte el metro iba atascado de hombres que sólo buscaban ser o manosear a alguien, fue un problema entrar al metro por lo mismo de que iba super lleno pero conseguí entrar, yo estaba super nerviosa y me puse roja de la pena que me daba intentar lo que quería. Pero al fin empezó alguien, no sabia quién me empezó a toquetear mis pompas y no hice nada me las estrujaba con fuerza y me excitaba, me sentía como una mujer facilota bien zorra, éste como no vio resistencia de parte mia cada vez lo hacía mas intenso hasta que. se acomodo bien detrás de mi y empezó a arrimarme su pene, era una sensación inexplicable y morbosa de principio a fin sentia como se acomodaba su miembro entre mis pompas y estaba todo duro, para mi mala fortuna me lo empezó a arrimar ya que estaba a dos estaciones de bajarme yo queria más tiempo asi que me desilusioné y me baje toda con ganas de seguir. Al siguiente día fue igual y así durante los seis meses que trabajé en aquel lugar. Pero en un dia de quincena decidí ir a comprarme unas medias, (de esas que solo llegan al muslo), ya que me fascinan ese tipo de medias lo primero que pensé fue. "oh! Me las puedo llevar puestas e irme así en el metro junto con una tanguita". Y así ...