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La puta de mi familia -3
Fecha: 09/01/2020, Categorías: Gays Autor: faraongus, Fuente: CuentoRelatos
... marido —Carlitos el ascenso es tuyo, y tu mujer va a ser mía cuando yo lo desee, pues veo que la tenías preparada para mí y a eso te lo agradezco- —Ricky mi mujer y yo deseamos que ella sea tu putita- —Muy bien, me gusta pero sabes que quizás la haga trabajar para mí, no? —Lo que Ud. desee, ella lo va a complacer en lo que le pida- —Bien, ahora ándate a dar unas vueltas que me la quiero coger tranquilo… —Ok jefe- —Vamos a usar tu cama espero que no te moleste- —Nooo para nada- —Ahhh y quédate tranquilo que ese culito lo voy a dejar bien abierto- Mi esposo salió, de casa y nos fuimos a mi habitación, el tipo estaba bien dotado y me hacía gritar como loca, esa hermosa verga entraba y salía de mi vagina como desesperada, yo me entregaba y el me insultaba, me decía —Voy a hacer de vos la mejor de las putas queres?- —Siiiii, Riki lo que me pidas - —Chupamela putita, desde ahora tu cuerpo va a ser mío y cuando te esté cogiendo me decís mi Amor, esta?- —Siii, miii Amorr - —Si ...
... haces todo lo que te pida nos vamos a llenar de dinero- —Lo que vos quieras - Yo volaba de calentura, el entraba y salía de mi vagina como un loco, en un momento saco plug anal de mi culito y metió su vergota sin dificultad hasta el fondo e inundo mi interior con sus descargas, yo quede tendida en la cama, él se vistió y salió de la habitación, luego volvió me dejo dinero sobre la almohada, me beso y se fue, al rato vino mi esposo y me dio las gracias por ayudarlo con su trabajo y me dijo —Mi amor estuviste fantástica, pero esta noche no dormiré a tu lado, porque quiero darte un regalo ya que he visto como miraste siempre a Alex, quiero que seas de él y te entregues como si lo hicieras conmigo- —Si vos lo pedís… —Mi hijo te va a tratar muy bien, él te quiere mucho - —Si… Pero me gustaría que duermas vos conmigo - —No, no, eso ya se lo prometí a mi hijo, se buena putita - —Ok - Dicho esto entro Alex y la verdad es que me cogió como un divino salvaje, hasta que nos tumbamos en la cama exhaustos.