La mamita del crack
Fecha: 11/01/2020,
Categorías:
Infidelidad
Autor: garrote2373, Fuente: RelatosEróticos
Esto ocurrió el sábado último en el club donde mi hijo juega al papi fútbol.
Mi hijo estaba ansioso por comienzo del campeonato en su nuevo club. Tal ansiedad estaba fundamentada en las expectativas que hay sobre ellos y sus grandes chances de salir campeón. Yo lo acompaño a cada entrenamiento y cada partido, haciendo de ellos un encuentro con padres, directivos, los chicos obviamente y el cuerpo técnico. Para este sábado organizamos un asado para juntarnos los padres y marchar juntos al club donde los chicos jugarían su partido. De a poco fueron llegando todos los padres; vinieron los padres y tios del arquero, el abuelo de los melli, el padre del Colo con su nueva novia y la mamá de mi hijo de quién estoy separado hace muchos años. Cuando ya estaba todo en marcha, timidamente llegó la mamá del nene que juega con el número 10 que se incorporó al club hace un mes. Venía vestida con un equipo de gimnasia color celeste, su pantalón estaba muy adherida al cuerpo y hacía evidente el elástico de su tanguita. Ella no suele acompañarlo a su hijo al club por no llegar a tiempo de su trabajo y es por ello que causó una grata impresión en los padres y la envidia de las madres. Tal bomboncito no la podía dejar sola con esos buitres, así que abandoné mis obligaciones en la parrilla, me saque a la insoportable de mi ex de encima y me arrimé hacia ella ofreciéndole un vaso de cerveza bien frío. Ella, sonriendo y con un poco de timidez, aceptó y de a poco se fue animando a hablar unas ...
... palabras, en especial conmigo que había logrado romper su hielo paradojicamente con un chopp de cerveza fría.
Con un par de vasos más ella no solo se fue animando a hablar sino también a largar una serie de cosas de su intimidad. Su nombre era Claudia, tenía 30 años, casada con su primer novio cuando quedó embarazada de quién ahora era el crack del equipo. Su marido era médico en un hospital público, trabajando muchas horas y en sus ratos libres estudiaba para conseguir mejorar en su especialidad. La falta de tiempo libre, el stress laboral y los escasos ratos en el que coinciden atentan con la pasión de la pareja. Me confesó que una vez le había sido infiel pero su sentimiento de culpa fue tan grande que nunca más lo intentó e incluso rechazó a todos aquellos que quisieran algún polvazo con ella.
Nada de eso me desanimó, todo lo contrario; me imaginaba ese culito hermoso penetrado por mi pene y me volvía loco. Y más loco me puse cuando ella entró en calor y se sacó la campera del equipo de gimnasia y quedó con una remera blanca que le marcaban sus pezones. Ya había perdido el control, nada podía sacarme la idea de darle lo que ella merece y pide a gritos.
Le digo de salir a dar una vuelta con la escusa de buscar unas gaseosas en el kiosco pero ella advirtió mi evidente maniobra y me dice que no. Todo el chamuyo y mis ilusiones parecían caerse como un castilo de naipes. Le ofrecí que fuéramos con los chicos en mi auto al club donde los chicos serían visitantes, ella ...