Mi amiga transexual - Relatos Eróticos

Mi amiga transexual

eran las nueve de la noche y pasé por mi amiga a su lugar de trabajo, me preguntó si en el hotel o en su departamento, claro que en su departamento ya que ahí nadie nos molestaría y estaríamos mas seguros, al llegar a su recamara nos desnudamos mutuamente, al quitarle su ropa interior, le acariciaba su lindo cuerpo, cuando le quité su tanga, aproveché para besar sus bien formadas nalgas y al mismo tiempo agarrar su verga de unos 15 cm, para que empezara a calentarse, al subir a sus pechos, se los besé suavemente y estuve mucho tiempo jugando con sus pezones mientras ella me masturbaba y yo a ella, pero suavecito para no terminar. Nos acostamos y nos besamos, sus besos aun los recuerdo y me exito, creo que ni las mujeres besan como ella, es al mismo tiempo fuerte y caliente, su lengua es un placer tenerla en mi boca, y cuando le meto la lengua, su boca sabe dulce y suave, humeda y caliente. Ella empezó a bajar su boca y me besó el pecho y el abdomen, cuando llego a mi verga, empezó a pasar su lengua por fuera de arriba a abajo, lentamente y viéndome con ojos de lujuria, me chupó y besó el escroto, volvió a pasar su lengua por la verga hasta que finalmente se la metió en la boca y la chupó como un caramelo, enrollando su lengua en la cabeza roja de calentura, no aguanté y me giré para hacer un 69, para ese entonces su verga ya rondaba los 17 cm y era de mediano grosor, sbía tan ...

... rica, que la primera vez que se la chupé hace mucho tiempo, me di cuenta porque las mujeres son tan felices mamando la verga, es una sensación de sexualidad pura y una exitación enorme. nos volteamos para besarnos nuevamente, ambos con el sabor de la verga aun en nuestra boca, eso fue excelente. Me acosté boca arriba y ella se montó encima de mi con dándome al cara, de tal forma que yo podía ver, sentir, agarrar y seguir chupando su verga meintras se la metía en ese culo tan sabroso que tiene. después de unos minutos de meter y sacar mi verga de su culo, nos separamos para volver a besarnos y masturbarnos mutuamente, nuevamente nos pusimos en la posición anterior y se la metí, al poco rato después de estarla masturbando y chupando me dijo que se venía, yo me vine en su culo rico y sabroso y ella se vino en mi pecho y con mi boca le limpié toda la lefa que le salía para disfrutar ese momento. Es un placer extraordinario, chupar la lefa de tu pareja mientras te corres en su culo. Nos separamos y cuando se levantó, mi lefa escurrió de su culo y como todo un caballero me apresuré a limpiarle, no pudiendo aguantar la tentación le limpié el culo con mi lengua, oh! no lo huebiera hecho porque nos exitamos nuevamente y volvimos a hacer un 69 hasta que nos corrimos uno en la boca del otro, fueron unas horas deliciosas y muy nutritivas por tanta leche que tomamos. Te quiero Margarita.