1. Amigas de infancia


    Fecha: 19/01/2020, Categorías: Intercambios Autor: oscareduardo, Fuente: SexoSinTabues

    ... senos turgentes, Marina se abrió la bata y quitándose el brasier puso a disposición de mi esposa sus enormes senos, quedé sorprendido de su tamaño, sus pezones eran un poco oscuros pero eran grandes y erectos. Yo estaba como un convidado de piedra, pero una erección empezó a recordarme que estaba vivo y que ese par de hembras aunque atraídas entre si de pronto necesitaban la presencia de un hombre ardiente. El alto contenido de alcohol y los deseos reprimidos hizo que las dos mujeres se trenzaran en un abrazo apasionado , parecían dos sierpes enrolladas, sus bocas se extasiaron besando sus cuerpos apasionadamente, se masajeaban sus senos, se chupaban mutuamente sus pezones, se acariciaban sus nalgas y muy pronto sus bocas buscaron sus sexos, el deseo era mutuo y sus ansiosas lenguas empezaron a explorar las inundadas vaginas que les irrigaron en sus bocas una generosa cantidad de efluvios en donde se mezclaba líquidos vaginales, sudor y saliva que le impregnaban a esa mezcla heterogénea una aroma de pecado, pronto cayeron en un 69 perfecto que les proporcionó la ubicación adecuada para succionarse uno a uno todos sus líquidos eróticos, el orgasmo llegó casi simultáneamente, sus gritos no los podían acallar y pronto el pequeño apartamento parecía un manicomio, luego de esa explosión orgásmica vino la calma, Elsa y Marina quedaron tendidas en la cama y yo como un espectador afortunado de esa orgía lésbica quedé con mi verga parada en mi mano derecha, sin querer ya estaba ...
    ... acariciando mi miembro viril que estaba que estallaba de deseo, la verdad lo que me tenía más arrecho era ver esa mujer tímida que era mi esposa convertida en una ninfómana insaciable que no se satisfacía con nada y además conocer esa faceta de lesbiana que nunca en nuestros años de casado había conocido. De repente mi esposa se levantó del sofá y viendo mi pene erguido se arrodilló como la noche anterior y empezó a mamarme la verga con unas succiones prolongadas que hacían vibrar todas las fibras de mi ser. Marina al ver esto, tal vez movida por la curiosidad o el deseo, se levantó también y arrimándose a mí colocó sus par de tetas cerca a mi boca para que se las chupara, me prendí de ellas y chupando sus pezones empecé a tocar ese par de hermosas guanábanas, Elsa me cogió de la verga y arrastrándome hasta el sofá me tumbó, quedé tendido boca arriba con mi verga enhiesta , a horcajadas Elsa mi esposa se trepó sobre mi verga y empezó a meterse ese tolete en su vagina, Marina también se subió sobre mí, colocando su hermosa vagina en mi boca se sentó para que la penetrara con mi lengua, empecé a explorar esa ardiente y húmeda vagina, estaba llena de efluvios, Elsa en ese momento se bajó de mi verga, se arrodilló y nuevamente haciéndome sexo oral abrió mis piernas y empezó a explorar mi culito, sentí como su delgado dedo índice se metía juguetón en mi orificio lubricado con su saliva, Marina emocionada ante esta situación también se bajó y lubricando su dedo en su vagina también ...