Te gusta ? Te la presto.. - Relatos Eróticos

Te gusta ? Te la presto..

Tengo una curiosa forma de mi trabajo, soy Diseñador Publicitario, Pintor de Arte, pero lo que más me aficiona y apasiona es mi profesión de Psicología, y todo esto me lleva a que la casa sea mi oficina general, mi trinchera. Un fin de semana, me tendí bajo los rayos del sol en el patio, miraba los cambios de casa, y en verdad que eran fascinantes, y pensando me quedé dormido, desconozco cuánto tiempo pasó pero la piel me ardía estúpidamente, entonces me safe el pantalón que era lo único que tenía puesto, y quedé totalmente desnudo, me incorporé y caminé hacia el lavadero, tomé un balde de agua y lo verti sobre mí cuerpo, el agua me entró por los oídos, pero aún así, pude escuchar una risita ligera, no quise voltear aunque me incomodara el momento, y preferí entrar a la sala agachado "secando mi cabeza" a propósito. cuando entré, busqué el origen de la risa desdé la ventana, pero jamás descubrí a alguien. Continúe mi vida en la forma más normal, habían pasado 15 días de aquella asoleada y por la mañana me dediqué a limpiar la casa en general, comencé por los techos de teja, y luego por azoteas, y de repente escuché aquélla risa, no podía equivocarme, era la misma, me acerqué a la orilla y descubrí un par de tipos jóvenes, el más joven (35) se cogía al mayor (40), y sin más se autentificó cómo dueño de la risa, y me quedé mirando tan bella cogida, era obvio que por la distancia se perdían los mejores detalles, y más porque no me podría dejar ver, pero aún así la vista no ...

... perdía lo delicioso. Entonces el de 35 se salió y se recargó en un tinaco, aún con la distancia, se apreciaba su flacidez después de haber descargado. Por mi parte, terminé de limpiar al menos esa área y bajé a la parte de abajo para terminar. Pasados 3 días, salí a la tienda, y me encuentro con este chico, me saludó con una sonrisa tan enorme y grata, pronto me hizo la plática, Simón, y nos quedamos por espacio de 1hora fuera de la tienda, entonces caminé sin cortar la charla y ya cerca del portón de la casa me despido de Él, puso una cara triste y le ofrecí invitarle para el sábado a comer, y de inmediato aceptó la invitación. Continúe con lo mío, los días volaron, y llegó el sábado, ése día me encontraba en mí estudio, daba la 1 de la tarde, cuando llamaron a la puerta, abrí y apareció Simón con una caja roja, lo pasé y le ofrecí asiento en la sala mientras levantaba mis pinceles y pinturas. Al entrar a mi estudio, Él entró tras de mí, se puso a ver los cuadros, exclamando palabras tan gratas, y continúe recogiendo mientras le explicaba ciertos aspectos de mi trabajo. Luego nos dirigimos al comedor y la cocina, y comimos, hicimos una breve sobremesa y luego pasamos a la sala, su plática era irreverente pero divertida, no me molestaba, era Súper Obvio que sus intenciones eran pasar un buen rato sexual, pero no le quería facilitar el acceso, me divertía el hecho de que tendría qué lograr las cosas solo, así que me puse más atento y procurar el "No" antes de decir "Si", sobretodo ...