1. Seduciendo al conserge escolar


    Fecha: 23/01/2020, Categorías: Gays Autor: robertojrz, Fuente: SexoSinTabues

    ... empezaba a mover. Poco a poco empecé a sentir como me iban metiendo un dedo, primero el director que lo sacaba para que luego don Tury metiera el suyo. En un momento Don Tury dejó de masajear mi culo y se puso frente a mí, ofreciéndome su grueso garrote y mientras tanto director seguía escupiendo en mi culo y metiendo ahora dos y tres dedos en mi culo. Me sentía en el cielo, estaba tan excitado que trataba de tragar entera la verga de don Tury aun que eso era imposible, ya que no lograba atravesar lo estrecho de mi garganta, y además terminaba haciéndole un poco de daño con los dientes. Mientras luchaba por tragar y lamer como loco esa enorme cabeza empecé a sentir algo abriéndose paso entre mis nalgas. No hubo dolor. Estaba completamente dilatado. Fue un goce sentir ahora no los dedos sino una verga que entraba lentamente y parecía no terminar de entrar nunca, me volví para comprobar lo que sabía que estaba pasado y vi como el cuerpo del director se iba acercando cada vez más, hasta que su abultada barriga topo con mis nalgas y supe que tenía dentro toda la verga de un hombre. Eso fue todo lo que pude aguantar. Como un relámpago un orgasmo repentino me azotó. Empecé a gemir como loco. —¡Me están cogiendo!! ¡Ahhhh, me vengo!! ¡Más! quiero más verga! No podía creer lo que estaba diciendo a voz en grito. El director empezó a reír. —Si que estas hecho un puto, nunca me había pasado que alguien se viniera con la primera metida. Pero esto todavía no termina. Empezó a bombear ...
    ... haciéndome sacudir sobre el escritorio. Mis mecos escurrían por el lateral del escritorio y con cada embestida sentía que salía más y más leche de mi verga semi erecta. No dejaba de gemir. Temía que fuera doloroso pero nunca hubo tal cosa, pero entonces Don Tury me tomó del cabello haciéndome volver la cara a su verga para que se la chupara y recordé que aún me quedaba aquel tremendo animal. Sería imposible que esa gruesa verga entrara sin hacerme daño. El director empezó a gemir, bufar y embestir con más fuerza, tal que el escritorio de movía de lugar. Hasta que tras una fuerte sacudida, una última envestida y un grito empezó a correrse, primero dentro de mí y luego saliendo para echar chorros y más chorros de leche caliente en la entrada abierta de mi culo. —Su turno, don Tury. Se lo he dejado más abierto y bien lubricado de mecos para que sea algo más fácil que se la meta, aunque… con ese tronco que tiene entre las piernas… no quisiera estar en tu lugar muchacho, jajaja. Don Tury le rió la gracia y se apartó y si decir más se puso detrás de mí. Con la cabeza de la verga recogía la leche que empezaba a escurrir, reuniéndola para lubricar la entrada de su hinchada cabeza. Mis piernas temblaban. Me sentía cansado, mi excitación había bajado pero eso no parecía importar a esos sementales. El director no perdía detalle. Don Tury empujaba en mi culo que ponía resistencia, pero lo hacía lentamente, hasta que con un ligero empujón terminó por ceder entrando la cabeza entera, sentí como ...
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