Noche apasionada - Relatos Eróticos

Noche apasionada

... las dos piernas permitian a mi hijo , una vison agradable de mi vulva velluda, como le encanta a mi hijo.

Ricardo se inclino frente a mi mientras yo lo miraba sin que el se diera cuenta y metio sus dos maos por entre mis muslos y nalgas, levanto mi cuerpo metio toda sulengua en mi raja peluda, gemi, grite y murmurando fuerte le dije: "Ricardo, comeme, Ricardo, comeme odita" Vi sus ojos abrirse sin despegar su boca de adentro de mi vulva. Disimule mas volvi a gemir y gritar "Tito, comeme, Tito, comeme" no queria que mi hijo se diera de cuenta que estaba gozando de su lengua y sus juveniles dulces manos sujetando mis caderas, mientras me mamaba, lamia y chupaba el clitoris.

Puedo deicr que los pantis se mantenian en mis muslos ya que Ricardo se reusaba de quitarmelos. La rapidez de su lengua me hacia mover mis caderas suavecito, y al sentir el orgasmo agarrandolo por el pelo comence a moverme mas ya mas rapido y cuando estaba a punto de venirme; mi hijo, salto metio su maceta entre la humda raja empujo fuertemente mientrea chupaba mis tetas y para que yo no soltara gritos fuertes metia su lengua en mi boca. Pienso que no tan solo yo pensaba que mi hijo no sabia a quien se chingaba, estaba equivocada. Lo agarre por su ...

... rostro y comenzamos un beso apasionado que tanto tiempo yo no habia recibido de mi marido ni de ningun otro hombre.

Continuamos en fuertes abrazos, jadeos y gemidos y gritos los que nos llevaron a unos orgasmos que hamas hubiera imaginado podria tener una madre con su hijo. Rescostada sobre su pecho desperte al proximo dia, completamente desnuda y con los pantis en mis tobillos, Ricardo dormia mientras me abrazaba y note su maceta a mitad de sus calzoncillos en trememda ereccion. No pude resistir la agarre me la meti a la boca y comence a mamarsela, el abrio sus ojos y acariciandome el pelo me dijo: "Prosigue mami, prosigue con lo que te gusta". Sonrei por dentro y no solte ese pedazo de rico huevo hasta que saque su leche la cual roce por mis tetas y lami hasta limpiarle la maceta. Soy ama de casa y me gusta la limpieza.

Regrese a mi hogar para encontrar que mi marido me habia enpacado las maletas, no sabia a donde ir, y llame a Ricardo, me pidio que me mudara con el y desde ese dia soy no tan solo su madre, ama de casa, sirvienta, si no que tambien su amante... Ricardo y yo nos amamos hasta el dia de hoy y quiero que cuando se siente a leer sus relatos de incestos favoritos, este sea el preferido.

Chao;

Felicita.