LA PEQUEÑA CARMEN
Fecha: 27/01/2020,
Categorías:
Hetero
Autor: capicapicapicapi, Fuente: SexoSinTabues
Hace un par de semanas mi compadre Ramón (no es mi compadre pero así nos decimos) me invitó a celebrar su cumpleaños en un pueblo llamado Los Veranos, cerca de Parral, Chihuahua en México. Había estado lluvioso y frío. El Pueblo es realmente muy chico. Pocas familias, casi no hay jóvenes ya que salen a trabajar o estudiar fuera de ahí. Para celebrar el cumpleaños mi compadre había matado un cerdo así que había carnitas, chicharrón y por supuesto también carne asada acompañado de cervezas y algunos tequilas y brandy. Ramón, mi compadre, me presentó a su vecino Mateo quien venía acompañado de su esposa y de su pequeña hija Carmelita, una peque muy linda, delgadita, morena, de cabello negro muy largo y unos ojos color miel, a sus 9 años ya le brotaban un poco sus pequeños pezoncitos. Mientras comíamos observé que mi compadre se sentaba en sus piernas a Carmen y la nena hacía pequeños movimientos de su trasero, eso me empezó a calentar demasiado. Luego de un rato la nena se levantó y fue a jugar con un niño que corría por ahí cerca, mientras nosotros bebíamos las mujeres seguían comiendo un poco y platicando, no dejaban de observarme puesto que era el nuevo en ese pueblo. Un rato más se retiraron las mujeres a descansar mientras nosotros seguíamos bebiendo. Como es costumbre, y cuando estás con puros hombres, puedes orinar en cualquier parte al aire libre en los ranchos siempre y cuando no sea justo en frente de los demás. Me fui a atrás de la casa a orinar y en eso se acercó ...
... Ramón –¿Cómo ves a la pequeña Carmen compadre?– me dijo ramón mientras se sacaba su verga ya dura y fingía orinar. – ¿La hija de tus vecinos? Se ve una niña traviesa y divertida, es muy extrovertida– le dije a Ramón –Esa potranquita aunque se vea chica ya galopa y corre macizo la condenada– –Sí, ahí anda corriendo de un lado a otro con ese niño– –No compadre, no está usted entendiendo. Ya “monta” pues y muy bien– Ya había entendido lo que me decía mi compadre, aunque me parecía un poco raro que una nena de 9 años ya anduviera montándose a los hombres, así que me hice el despistado para confirmar. –Oiga compadre ¿no va a presentar a una vecina? Yo creo que aunque estén todas casadas alguna debe jalar– le dije a Ramón. –No venimos a comer carne vieja compadre, pero al ratito nos vamos a divertir– Así pasamos un rato, varios ya se había ido y sólo quedábamos los tres: Ramón, Mateo y yo. –Vamos a seguirle a su casa Mateo, para que no lo regañe su mujer– dijo Ramón –Me va a regañar si no la invitamos, ya ve usté como es mi vieja– Dijo Mateo Llegamos a la casa de Mateo, un hombre de apenas 25 años, delgado, blanco, alto, de barba de candado y ahí estaba su mujer Angélica o Gely como le decían de 28 años, morena, un poco robusta, de ojos grandes y un cabello negro largo. Gely: Ya iba yo a buscarte viejo. Ramón: Ya se lo traje vecina, no se preocupe. Mateo: Ya vieja, no la hagas de pedo ¡Mira, te trajimos tequila! Gely: está usté muy callado Don Güero no ha dicho una palabra en toda la ...