seduciendo
Fecha: 29/01/2020,
Categorías:
Sexo con Maduras
Voyerismo
Autor: edit69, Fuente: xHamster
... resultaba agradable pensar que mi hijo pudiera fijarse en mi. Era un chico bien parecido y sabía de buena tinta que tenía gran éxito entre las chicas de su edad. Por eso, al día siguiente, cuando llegó de clase decidí volver a provocarlo. Para ello, fingí unas prisas tremendas y salí de nuevo donde se encontraba él, otra vez con ropa interior. Ahora con un pequeño tanga, asegurándome que viera mi trasero.Su cara enrojeció. Nunca le había pasado, o al menos, nunca lo había percibido. Lo único cierto es que todo un nuevo mundo se abrió ante mi. Aquella noche había quedado con Pablo, cenamos y después nos marchamos a su casa. Lo habitual cuando salíamos. Quizá lo más significativo fue lo excitada que estaba, por lo que el sexo con él fue muy especial.La cara de Pablo era de satisfacción, tal vez por lo que aquella noche gemí y mojé mi parte más íntima como nunca me había pasado, incluido el hombre con quien había pasado casi toda mi etapa como mujer, mi marido.Aquella noche dormí con él, pero a primera hora volví a mi casa. Todavía no se había levantado Fernando. A pesar de mi intensa noche de sexo me apetecía provocar un poco a mi hijo. Estaba desatada.Todo era inocente y mentalmente no pretendía que aquello pasase de un juego erótico entre una madre y su hijo.Como aún era temprano me dediqué a arreglar un poco la casa. Fernando no solía levantarse tarde, por eso me extrañó, que sin haber salido la noche anterior, no lo hubiera hecho a las once de la mañana. Esperé un rato más ...
... para entrar en la habitación y conocer su estado de salud. Empezaba a estar preocupada.Estaba sudoroso y noté como se hacía el dormido. El bulto en su entrepierna que levantaba la sábana me hizo sospechar que estaba masturbándose, y yo, acababa de interrumpirle.Probablemente, unos meses atrás, me habría incomodado y m*****ado. Hoy me parecía algo natural, incluso pensé que tal vez lo estuviera haciendo pensando en su madre.Era domingo y ninguno de los dos teníamos planes. Fernando no quedaría con sus amigos, que se reunirían para ver el fútbol, algo que a él no le atraía en absoluto. Por mi parte, tampoco vería a Pablo, ya que tenía una comida familiar con sus hijos y sus padres. Aún no tenía una relación de pareja tan consolidada para acompañarle en aquellos eventos.Propuse a mi hijo salir a comer y después a ver una película en la primera sesión. De esa forma podríamos estar en casa temprano. Al día siguiente él debía ir a la universidad y yo a mi trabajo.Me vestí bien. A mis 42 años me seguía sintiendo guapa, más que un año atrás. Una falda por encima de la rodilla, sin medias, ya que estábamos a finales de verano y una camisa blanca me hacían sexy y atractiva. Fernando también se arregló, aunque siempre estaba guapo.Fuimos a un restaurante de comida rápida que eligió él. Después al cine. Intentando pasar por experto cinéfilo, me llevó a una película de culto subtitulada. En realidad no me importaba ver un film u otro, así que su decisión me pareció la correcta.No seríamos ...