EL MENOR (EL PARTIDO Y EL VIAJE)
Fecha: 30/01/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: XCITANTDLC, Fuente: SexoSinTabues
... escritorio, quedando acostada de lado de espaldas a él, nunca había estado en esa posición, sentí que su verga entraba con más dificultad al yo tener las piernas cerradas sintiendo los dos un enorme placer, mis gemidos fueron más intensos incluso convirtiéndose en gritos, él también empezó a gemir y bufar sin dejar de cogerme, mis ojos estaban casi en blanco pero no dejaba de mirar su cara que se transformó del gran placer que sentía. Mi cuerpo estaba en un orgasmo continuo, me movía conforme el ritmo en que su verga entraba en mi conchita, con una mano le tocaba su pecho como si quisiera detenerlo aunque en realidad no quería que se detuviera. De pronto me sacó su pene y empezó a vaciarse sobre mi espalda, salpicando también mis piernas y mi culo, con mi mano acariciaba su verga exprimiéndole hasta la última gota, para después darme vuelta y metérmela en la boca hasta quedar segura que había aventado toda su leche sobre mí. Se la limpié con mi lengua y seguí lamiéndosela por un rato más, viendo como sus ojos volteaban al cielo sin terminar de creer lo que había pasado. Se sentó en una silla que estaba por ahí y yo me quedé recostada sobre el escritorio descansando. Al cabo de unos minutos me levanté para limpiarme todo el semen que tenía sobre mi espalda y mi culo que ya me escurría hacia mis piernas, me quité mi tanguita que casi se había roto con esa extraordinaria sesión de sexo que había tenido, se la puse a un lado de donde estaba sentado y me puse mi vestido que ...
... afortunadamente no se había manchado ni arrugado, me acomodé el cabello y me dirigí tambaleándome a la puerta sin decir nada. Me dirigí a la entrada principal a esperar a mi hermano, ahí busque una banquita para esperar más cómodamente, en mi mente evocaba la idea de que últimamente ya me había vuelto muy puta, que todo lo relacionado al sexo por mínimo que fuera me calentaba a mil, espere un rato más hasta que apareció mi hermano con cara de pocos amigos, me puse de pie y comenzamos a caminar, llegamos al metro estaba parado y había mucha gente, nos dirigimos al final del andén y ahí entre la gente, pronto empecé a darme cuenta de cómo me seguían las miradas y a más de uno descubrí mirándome el trasero y le dije a mi hermano vámonos que hay mucha gente y me dijo no te preocupes yo te protejo y me puso delante de el al tiempo que pegaba su cuerpo y sentía un bulto duro en mis nalgas y pensé al menos es mi hermano y no algún extraño pero ni siquiera podía imaginarme lo que seguiría a continuación ya que con Juan Carlos no había tenido una experiencia así. El metro llegó y entramos entre apretones y manoseos ya que sentí claramente como una mano levantaba mi falda y sobaba mi pierna y otra pellizcaba mis atributos el caso es que quedé prensada entre mi hermano que en ningún momento despegó su miembro viril de mis nalgas y delante mío, un señor de bigote recortado de traje que sostenía un portafolio se situó muy de frente a mí, mirándome discretamente. El metro se quedó ahí un momento ...