1. Ana en la cama de Sergio


    Fecha: 30/01/2020, Categorías: Sexo con Maduras Tabú Voyerismo Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... alguna mirada retadora mientras le sobaba el culo a mi esposa o le besaba el cuello.Podía ver su dedo mayor perdiéndose entre los labios vaginales de Ana, todavía ocultos por esa tanga negra. Me imaginaba que mi mujercita estaría muy mojada. A veces parecía sentir dolor mientras el tipo la penetraba con sus gruesos dedos, pero ella nunca dijo que le dolía eso…Cuando el tipo se hartó de tocarla, simplemente arrastró a Ana a su dormitorio. Allí comenzó a desnudarse frente a mi esposa. Ella quiso ayudarlo, pero él le quitó las manos autoritariamente, mientras la miraba con lujuria.Cuando estuvo desnudo se tomó la enorme verga con ambas manos y me miró con algo de cinismo en sus ojos:“Cornudo; sabías que mis amigos me llaman El Burro…?”Volví a bajar mi mirada hacia su tremenda verga dura y entendí por qué además Anita estaba tan caliente y entregada a ese estúpido personaje.Su verga era realmente enorme, mucho más grande y gruesa que la mía.Mientras se reía de mi cara de asombro, arrancó la diminuta tanga negra de Anita de un solo tirón. La destrozó en jirones y los arrojó a un lado.Luego empujó a Ana contra la cama, haciéndola caer boca abajo sobre el borde, quedando sus rodillas casi tocando el suelo. Enseguida metió varios de sus dedos en la delicada concha de mi mujercita, provocándole un gemido de dolor. Se notaba que ese hombre era bastante bruto…Casi sin darle respiro a ella, frotó la cabeza de semejante verga entre los labios vaginales abiertos y mojados, para ...
    ... lubricarla un poco. Después escupió sobre su propia pija y antes de que Ana pudiera preparase para la penetración, el muy bruto se la metió hasta el fondo en una sola estocada; mientras me miraba con una sonrisa socarrona…Ana sintió ese poderoso empuje y dejó escapar un lastimero aullido de dolor. Sergio la jaló por las caderas hacia arriba y Anita apoyó sus rodillas en el borde de la cama, recibiendo esa dura verga a fondo una y otra vez…Me pareció que al tipo se le estaba yendo la mano con tanta violencia mientras cogía así salvajemente a mi esposa. Pensé en detenerlo, pero noté que estaba paralizado, clavado en esa silla, mirando con impotencia a mi delicada esposa recibir una cogida brutal por parte de ese mono…Ana me miró a los ojos mientras el tipo la bombeaba. Luego bajó la cabeza y enterró su cara en una almohada, ahogando sus gritos; que ahora eran de pasión y lujuria, mientras ese estúpido Sergio la cogía sin demostrar cansancio, gruñendo todo el tiempo como un verdadero gorila…Ella de repente le suplicó llorando que se detuviera, porque ya no aguantaba más, a pesar de que yo sabía que no había podido acabar, ensartada en esa dura verga.Pero Sergio seguía bombeándola cada vez con más violencia, mientras me miraba a mi sonriendo…Ana de repente levantó su cabeza y también me miró. Por sus mejillas caían lágrimas, pero yo supe que no eran de dolor por la furiosa embestida que sufría su delicada concha.Me pareció que me pedía perdón con su mirada, por lo que iba a hacer en ese ...