DESCUBRI A MI HIJA
Fecha: 30/01/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: Nandincesto45, Fuente: SexoSinTabues
DESCUBRI A MI HIJA A través de muchos análisis de relatos y por experiencia propia he llegado a la conclusión que la edad sexual mas critica en las niñas es entre los 6 y los 9 años cuando sienten las primeras sensaciones en su vagina y quienes aprovechan esta situación son los familiares mas cercanos, hermanos, primos, tíos, padres, abuelos, en ese orden. Tengo 53 años y empecé a convivir con mi pareja. 3 años mayor que yo desde que cumplí 19 años y a los 20 ya era padre de una hermosa niña que llamare Diana (nombre ficticio) La historia que os voy a contar sucedió hace 25 años, ese momento jamás se me olvidara porque fue el inicio de mi relación incestuosa con mi hija la cual tenía 7 años y 6 meses. Por nuestro trabajo mi mujer y yo a veces teníamos que ausentarnos y dejábamos a Diana en la casa de mi cuñado Pablo hermano de mi mujer, casado y con 4 hijos, Daniel de 13 años y 3 niñas, Nelly de 11, Sofía de casi 8 y Ana de 6 en esa época. Ese fin de semana mi pareja por asuntos de trabajo viajo a otra ciudad, yo me quede con mi hija Diana. Como era verano yo solo tenia unas bermudas puestas, me puse a organizar papeles en la pequeña oficina que teníamos en casa y Dianita se fue a ver televisión a mi alcoba, como a la hora me acorde de ella y fui a ver que estaba haciendo, cual sería mi sorpresa cuando la vi sobre la cama desnuda, una piernita estirada la otra encogida y abierta dejando ver que de su vagina sobresalían las cerdas de un cepillo de alisar el cabello de su ...
... mamá, comprendí que tenia el mango enterrado en su rajita, los ojos cerrados, los labios entreabiertos, su carita sonrojada, con dos dedos de una mano se acariciaba el botoncito del clítoris, y con la otra se apretaba los pezoncitos del pecho, no supe que hacer y me quede espiándola escondido. Estaba superexcitada, dejo de sobarse el clítoris y cogió el cepillo para sacárselo y enterrárselo pausadamente al mismo tiempo emitía quejidos largos y entrecortados. Sentí un vacío en el vientre, me comenzó una erección y me asuste, ¡!pero si es mi hija¡ ¡no puede ser¡ mi niña tan pequeña en esas cosas, y la curiosidad me empujo a enterarme desde cuando había aprendido a hacerse esas guarrerías. Al ver su carita sonrojada y su manita que a veces se clavaba el mango del cepillo despacio y a veces mas rápido, el corazón me latió con fuerza desmedida, la lujuria me invadió, el deseo de ser yo el que la estuviera acariciando cegó mi conciencia y entre a la alcoba sin hacer ruido. Al sentarme a su lado abrió los ojos asustadita, palideció al verme y con la inocencia propia de su edad trato de explicarme. Le dije con voz ronca, sigue mi amor, no pares, la bese en los labios y ella abrió los míos con su lengua, luego empecé a mamarle las inexistentes teticas y sus pezoncitos se endurecieron en medio de sus areolas rosadas, y le mande la mano al coñito que estaba empapado con sus fluidos y se dejo hacer sin decir nada. - ¿Porque haces esto?: - No, nada papá, es que siento muy bueno, me dijo ...