El peor enemigo de mi esposo
Fecha: 31/01/2020,
Categorías:
Infidelidad
Autor: julieta28, Fuente: CuentoRelatos
... pasaba nada, comencé a sentir que su bulto creía y cada vez que el colectivo hacía un movimiento brusco, el aprovechaba para presionar fuerte en mi trasero, yo me estaba poniendo loquita de calentura, era la primera vez que me apoyaban en un transporte público, sabía que esas cosas sucedían pero como yo no viajaba nunca en ese transporte no tenía experiencia alguna, temí en un momento que mi marido se percate de la situación, pero comprobé que estaba bastante lejos para saber que me estaba sucediendo en ese momento, el grandote que tenía detrás comenzó a respirar cada vez más agitado, sentía su aliento caliente en mi nuca, su calentura era evidente y sus arrimones cada vez más descarados, sentí su bulto más fuerte contra mí en una curva donde el colectivo se inclinaba hacia mi lado y cuando el colectivo retomó su camino de forma recta, por primera vez sentí que él apoyaba disimuladamente una de sus manos en una de mis nalgas, me pegó un pequeño apretón con ella, como pellizcándome suavemente, me di vuelta para mirarlo a la cara, el clavó sus ojos en los míos y no pude decir palabra alguna, volví la vista al frente y lejos de reprocharle algo quebré mis caderas hacia atrás apoyando mi cola contra su bulto, él se dio cuenta de mi calentura, me tomó de la cintura con un descaro total y comenzó a frotarme haciendo movimiento circulares con sus caderas, disimuladamente y de tan puta que yo estaba, comencé a acompañar esos movimientos con mi cadera, esto lo enloqueció y el ...
... grandulón perdió la poca compostura que le quedaba, acercó sus labios a uno de mis oídos y en voz baja me dijo...
-Que hermoso culo que tenés rubia… -No respondí nada, lo dejé hacer conmigo lo que quiera, pero me sentí sorprendida cuando él, de repente se separaba de mí, pensé que me abandonaba, pero no, no fue así, porque enseguida volvió a la carga, me tomó la mano que yo tenía libre, pues con la otra me estaba sosteniendo del pasamanos y me la llevó hacia atrás...
-Agarrame la verga -Me pidió al oído, no opuse resistencia y sentí el contacto de su verga en mi mano... la había sacado afuera de su pantalón! La apreté todo lo que pude y comencé a masturbarlo, su pene estaba húmedo, caliente y se sentía muy grueso ya que mi mano no lograba envolver todo su diámetro, el mientras tanto apoyó sin vergüenza alguna sus dos manos en mis pechos, sobre mi blusa de seda negra, logró hacerme doler los pezones de tanto apretar, seguimos así un par de calles más cuando de repente sentí que el pegaba su verga en mi cola y me llenaba el pantalón de semen! Pude sentir la humedad de su líquido caliente traspasando la tela de mi pantalón... la dejó un ratito apoyada ahí, y luego, comenzó a limpiarla contra mi pantalón! Se sacó hasta la última gota en mi prenda manchando todo mi trasero, me di cuenta que faltaban tan sólo dos calles para bajar, así que sin mirarlo ni hablarle me hice lugar entre los otros obreros y fui para la puerta trasera de descenso de pasajeros en la cual ya estaba mi marido ...