MI VECINA CASADA LIBERAL - Relatos Eróticos

MI VECINA CASADA LIBERAL

... solitaria. Siempre me intrigó, por simple curiosidad, cómo se las arregla en su vida sexual, ya que su marido, casi nunca está presente. Un día, mi intriga, desapareció por completo, con la experiencia que me tocó vivir con ella.Era un sábado de muchísimo calor, casi 40°C de temperatura...a las 16.00 PM; con el calor que sofocaba, estaba lavando mi camión estacionado en mi galpón, que utilizo como lugar para estacionar, semejante vehículo pesado...recuerdo que con un pantalón corto, con el torso desnudo, con la manguera lavaba mi camión. En ese momento, tocaron la puerta del galpón...fui a ver de quién se trataba y allí estaba parada...mi vecina. Sorprendido la saludé:"¡¡Hola Caroline!! ¡¡Qué sorpresa!! ¿Te puedo ayudar en algo?". Caroline, con un vestidito muy cortito, de verano, con sus pequeños y delicados pies descalzos, me contestó el saludo y me aclaró el motivo de su inesperada visita: "¡¡Hola Gonzalo!! ¡¡Disculpa...veo que estás ocupado!!! No quisiera interrumpirte...cuando termines ve por mi casa, si? Necesito tu ayuda!!". Le dije: "¡¡No te preocupes!! Dime...¿ en qué te puedo ayudar?". Respondió: "Hay una pérdida importante de agua en uno de los baños de mi casa; justo en el mío...creo que se rompió un caño...gran cantidad de agua está saliendo...y se me va a inundar mi cuarto". Inmediatamente dejé lo que estaba haciendo, y le dije: "¡¡¡Vamos ya mismo!!! ¡¡Hay que resolver rápido eso!!!". Mi vecina suspirando aliviada, y con una hermosa sonrisa, me agradeció: ...

... "¡¡Gracias!!". El resto de la tarde, pasé cambiando un pedazo de cañería...tuvimos que comprar un caño nuevo...rompí un poco una de las paredes del cuarto del baño, luego, arreglé su pared, en fin...dejé todo solucionado. Terminé muy fatigado y totalmente empapado por el agua y la transpiración. Caroline, todo el tiempo estuvo conmigo, mientras trabajaba y me ayudó en todo. También ella quedó exhausta y mojada por el agua y la transpiración...su vestidito cortito, todo empapado, se le había pegado al cuerpo...sus curvas se notaban claramente, a través del vestido mojado. Me invitó a tomar algo fresco, luego de arreglar su baño. Ya en la cocina, sacó de la heladera dos cervezas y las abrió y comenzamos a consumirlas como si fuera agua...tan ricas y heladas estaban. Nos reíamos del aspecto de ambos...transpirados, cansados; pero contentos y satisfechos de haber dado una solución a dicho problema surgido. Caroline dijo:"¡Te agradezco de corazón lo que hiciste! ¡¡Muchas gracias!!". Dicho esto, se acercó y me dio un rico beso en la mejilla. Yo exclamé: "¡¡Gracias vecina!! Con tu beso tan dulce...me siento el hombre mejor pago, después de un trabajo tan duro!!!". Caroline me regaló una sonrisa sensual. Me dijo: "¡Siéntate, un rato...descansa! ¡Te prepararé algo para que comas y traeré más cerveza!! Ya es de noche y te mereces algo de comer...por tu gran gesto solidario hacia mí!!". Agradecí y me senté, aceptando gustoso el ofrecimiento de mi vecina. Compartimos una exquisita bandeja con ...